Los sorprendentes looks de The Daily Front Row

Nicole Richie

Por fin una socialité a la que le sobra la pasta se conciencia con el reciclaje y la preservación del medio ambiente. El gesto que ha tenido de transformar en un vestido de noche las arandelas de plástico que contienen las latas de refresco dice mucho de su gran corazón. La pena es que, por mucha transparencia y tela de encaje que le haya añadido, no ha logrado darle el glam que pretendía. Nicole, ¿se te ha filtrado parte del tinte rosa en el cerebro?

Jeremy Scott

El diseñador se ha quedado anclado en el período navideño. Y no lo decimos por la incipiente barriguita que aún conserva tras las comilonas, sino por los pantalones al estilo burbuja de Freinxenet que ha escogido. La idea de ponerse una chaqueta estilo frac sobre una camiseta y combinarlo con unas deportivas, para restarle formalidad al look, no es mala. Pero casi es preferible que hubiese aparecido en calzoncillos que con ese pantalón.

Rose McGowan

Con éste estilismo, ahora sí parece haber salido de una película titulada Planet Terror . ¡Si es que cumple a la perfección con su papel de hechicera en una serie llamada Embrujadas! ¿A qué se debe tanta oscuridad? ¿Ha perdido la noción entre ficción y realidad? A juzgar por la peluca -estilo casquete- de gomaespuma que se ha plantado, sí. Pero lo que más aterra es: ¿y si lo que oculta tras esa peluca es un rapado?

Katy Perry

A ella misma se le ha desencajado la mandíbula. El vestido tipo Barbie aderezado con pedrería le favorece por su tono de pelo, e incluso esa estola fluffy. Sin embargo, el modo de arrastrarla como si de una pieza recién cazada se tratase, los pendientes de aire hippie y las sandalias estilo Las gemelas de Sweet Valley no han sido una elección muy acertada.

Drew Barrymore

¡Santo dios! ¿Quién la asesora, el maquiavélico payaso de Micolor? Drew Barrymore tiene un enemigo encubierto bajo el rol de estilista personal y no es consciente de ello. Sería aconsejable que alguien la avisase lo antes posible, ya no por ella, sino por evitar un desprendimiento de retina masivo. Ni el color ni las formas ni los tejidos, siquiera, de cada una de sus prendas y accesorios combinan. Un Big Miracle es lo que tendría que ocurrir.