Málaga, la aristocracia del turismo
A estas alturas, no es necesario descubrir la ciudad de Málaga y su crecimiento exponencial en los últimos años. La capital de la Costa del Sol se ha reivindicado como algo más que un destino de turismo tradicional y es el baluarte desde el que la comunidad andaluza “exporta” un contenido lleno de atractivos que […]
A estas alturas, no es necesario descubrir la ciudad de Málaga y su crecimiento exponencial en los últimos años. La capital de la Costa del Sol se ha reivindicado como algo más que un destino de turismo tradicional y es el baluarte desde el que la comunidad andaluza “exporta” un contenido lleno de atractivos que antes eran impensables. La ciudad se ha transformado y con ello también sus visitantes, algo que pudo comprobarse durante la pasada feria de la Semana Grande de Málaga, donde quedó de manifiesto el elevado perfil de sus visitantes.
Y es que cada vez más, Málaga es destino de la aristocracia europea, algo que corrobora que se ha convertido en el Destino, en marca deseada, tanto por su envidiable hospitalidad y oferta de ocio como por la excelencia, lo que le convierte en un escenario de primer nivel marcado por un carácter diferencial y especial. Porque a la oferta turística tradicional se le ha sumado otro alrededor de la cultura y el ocio de alto nivel; a lo que hay que añadir un nuevo territorio, el de los negocios, donde también la presencia internacional de Málaga es importante.
En definitiva, Málaga cuenta con una oferta cada vez más sofisticada y de valor, sin perder un ápice de glamur. En realidad, eso es lo que entendemos por excelencia.