Montblanc homenajea a Luis II de Baviera

Como parte de su continuo apoyo al arte y la cultura en todo el mundo, Montblanc ha reconocido las contribuciones excepcionales de los mecenas actuales de las artes desde 1992 con el Premio Montblanc de la Cultura. Coincidiendo con el Premio, cada año se encarga un instrumento de escritura de edición limitada único, inspirado en un mecenas histórico para honrar a los contemporáneos.
La última edición de Montblanc Mecenas celebra la extraordinaria vida y el legado cultural de Luis II de Baviera (25 de agosto de 1845 – 13 de junio de 1886), conocido como el «Rey de los Cisnes» o el «Rey de los Cuentos de Hadas». Como mecenas de Richard Wagner, hizo posible la creación de las mejores obras del compositor, como Tristan e Isolda, Die Meistersinger y Parsifal. Además de su apoyo a la música y el teatro, el rey Luis II se dedicó a la construcción de palacios extraordinarios, como el del cuento de hadas Schloss Neuschwanstein, una fortaleza romántica dramática decorada con escenas de las obras maestras de la ópera de Wagner.

La colección de escritura cuenta con con 4 Ediciones Limitadas: a 4810 unidades, a 888 unidades, a 40 unidades y a 5 unidades. Cada una de ellas con características que las convierten en piezas únicas. Además, la Edición Mecenas en Homenaje a Ludwig II viene acompañada por accesorios de escritura: un precioso cuaderno con plumas de cisne texturizadas, inspiradas en la técnica de la plumagería, complementa la experiencia de escritura de la Edición Mecenas Homage to Ludwig II. Una técnica de impresión trampantojo da a las plumas una apariencia realista tridimensional en las páginas doradas con bordes plateados. Se ha creado una tinta especial para acompañar los instrumentos de escritura, en un color gris inspirado en las plumas de cisne.
Rey enigmático e inspirado que todavía fascina 130 años después de su muerte, Luis II dejó un legado indeleble en la cultura. Desde el mecenazgo de Richard Wagner y sus grandes óperas que aún cautivan al público hasta los fantásticos castillos de Baviera que siguen atrayendo visitantes de todo el mundo, Montblanc recuerda con maestría y virtuosismo técnico a un hombre que pasó su vida en busca de la belleza y el arte de la excelencia.