Montblanc: “¿Me permite que le ayude?”
Dicen que en el momento que un objeto entra en contacto con una persona se crea un vínculo entre el alma de esa persona y el objeto, y parece que es más fuerte todavía ese vínculo cuando el objeto es algo tan personal como una estilográfica. Una pluma y un cuaderno en blanco es el […]
Dicen que en el momento que un objeto entra en contacto con una persona se crea un vínculo entre el alma de esa persona y el objeto, y parece que es más fuerte todavía ese vínculo cuando el objeto es algo tan personal como una estilográfica. Una pluma y un cuaderno en blanco es el principio de todo lo que queramos crear, y ese fue precisamente el origen de la firma alemana, las plumas estilográficas. A principios del siglo XX el banquero Alfred Nehemias y el Ingeniero August Eberstein decidieron embarcarse en el mundo de la escritura y comenzaron a producir lo que ellos llamaban la Simplo Filler Pen. Pocos años más tarde nacería el nombre de Montblanc, y según cuenta la leyenda, fue una velada de partida de cartas en la que un familiar de uno de los socios comparó la estilográfica, que ya se había convertido en un referente de los artículos de escritura, con la cima de los Alpes, el Mont Blanc.
Pero es en 1924 cuando nace el mito, la Meisterstück, un plumín de oro encastrado en una pluma de preciosa resina negra con detalles dorados y la emblemática estrella de la casa. Todo un fetiche para los amantes de la escritura y para los coleccionistas. Las hay para todos los gustos, y siempre encontraremos una cuya alma sea gemela de la nuestra.
Para las almas clásicas: la Meisterstück 149 original. Desde 1952 no ha cambiado prácticamente su diseño. Parece un cigarro habano, tan negra y brillante con su oro de 18 quilates y su emblema en blanco coronando el capuchón. Es fácil imaginar a William Faulkner tomando notas en un largo y cálido verano con ella.
Para los amantes del terror: la edición limitada Alfred Hitchcock. Chapada en plata esterlina tiene detalles deliciosos como el clip en forma de cuchillo, la carcasa que semeja a la vertiginosa escalera de Vértigo y un autorretrato grabado del señor Hitchcock sobre la plumilla de oro.
Para las divas: esta va con reloj incluido y joyas incluidas. Es elegante y refinada como la princesa. Está realzada por filigranas de piedras talla gota que evocan la rosa Grace de Mónaco que se creó en 1956 con motivo del enlace entre Grace y Rainiero.
Para los solidarios: la John Lennon Special Edition. Un rollerball que en cada surco de su carcasa representa un vinilo y tiene una historia que contar. La pasión por la música, por el amor y la paz.
Para uno solo: La última edición limitada (y la más exclusiva hasta el momento) es una estilográfica con 351 diamantes y 315 rubíes incrustados, con plumín de oro revestido de rodio. Solo hay una, su precio es de 864.000 euros y está a la venta exclusivamente en la boutique que Montblanc tiene en Abu Dhabi. No me puedo imaginar lo que tiene que ser firmar cheques con esta pluma.
Y es que Montblanc y lujo son una misma palabra. Para celebrar el centenario del nacimiento de su pluma insignia crearon el primer diamante exclusivo de una marca y lo incrustaron en sus estilográficas. Un diamante único de 43 facetas tallado con la forma del emblema de Montblanc... eso sí que es lujo.
Y ya sin miedo en 1996 se lanza ya de lleno al mundo de la joyería con una línea exclusiva de joyería masculina bajo el nombre de Meinsterstück, más tarde llegan los relojes, la piel, los perfumes y, por último, en 2005, la colección de joyas femeninas Montblanc Joyas.
Esta temporada, Montblanc lanza una nueva edición de la Heritage Collection 1912.
Para esta temporada la firma lanza una nueva edición para las almas más trendies, la Montblanc Heritage Collection 1912. Una estilográfica y seis juegos de gemelos. La novedad de la pluma es que, por primera vez, une dos mecanismos fundamentales en nuestros tiempos, el plumín retráctil y la carga del émbolo. Y los gemelos, a juego con la estilográfica, juegan con el distintivo de la marca, la estrella de Montblanc. La pluma cuesta en torno a los 900 euros y los gemelos oscilan entre los 195 y los 340 euros. Un buen detalle para los chicos que se porten bien estas navidades... claro que si son ellos quienes quieren quedar como unos reyes magos ante sus novias, el anillo Áme de Star de la Star Collection viene muy bien.