Montblanc se adentra en sus orígenes creativos relojeros

Montblanc se adentra en sus orígenes creativos relojeros

Los orígenes de Minerva son la fuente de inspiración del Montblanc 1858 Monopusher Chronograph Origins, una edición limitada de 100 unidades que se convierte en fiel reflejo del cronógrafo monopulsador militar de 46 mm de los años 30 y que en el apartado mecánico montaba el calibre 19-09CH. Una llamativa pieza que se distingue por una esfera […]

Los orígenes de Minerva son la fuente de inspiración del Montblanc 1858 Monopusher Chronograph Origins, una edición limitada de 100 unidades que se convierte en fiel reflejo del cronógrafo monopulsador militar de 46 mm de los años 30 y que en el apartado mecánico montaba el calibre 19-09CH. Una llamativa pieza que se distingue por una esfera de color negra y cuya estética marca el argumento creativo de la colección Montblanc 1858.

Esta nueva edición limitada es mucho más que una replica de los elementos clave del modelo original. Tiene una identidad propia con un calibre, el MB M16.29, cronógrafo monopulsador y una caja de 46 mm en una aleación especial de bronce, que en su reverso muestra un fondo estilo ‘oficial’, como en los relojes de bolsillo tradicionales, que protege el movimiento y está adornado con grabados distintivos en ambos lados. Por uno de ellos, muestra la cabeza de la diosa Minerva. En el interior de la tapa se lee la inscripción “Ré-édition du chronographe militaire Minerva des années 1930 doté d’un calibre fait main dans la pure tradition horlogère suisse calibre” (Reedición de un cronógrafo Minerva militar de los años 1930 con un calibre hecho a mano conforme a la tradición relojera suiza). Para la esfera vintage se opta por supuesto por el negro, con elementos beige, y el conjunto se completa con una correa de piel de caimán Sfumato marrón. 

Reconstrucción de un calibre

Al abrir la tapa ‘oficial’, aparece el calibre MB M16.29, que muestra una reconstrucción auténtica del calibre del cronógrafo Minerva de principios del siglo XX. Para esta edición limitada, la ejecución del movimiento merece una mención especial, ya que la placa principal y los puentes son de alpaca (también denominada plata alemana) pura, un material tradicional de alta calidad utilizado en los movimientos de Minerva en el pasado.

Al igual que en el calibre original, el MB M16.29 incluye el emblemático puente en forma de V (cuyo diseño se patentó en 1912), una rueda de pilares, un acoplamiento horizontal y una frecuencia tradicional de 18.000 alt/h. A modo de tributo a los movimientos históricos, la flecha de Minerva es visible en la extremidad del ‘bloqueador’ del cronógrafo. 

La esfera negra cuenta con agujas tipo catedral en oro rosa, que contrastan con los números en Super-LumiNova beige para ofrecer una gran legibilidad. Esta mayor visibilidad se aplica también a los números árabes, así como a las agujas de las horas y los minutos. Además, se ha incluido un guiño al cronógrafo original con el logotipo Minerva en la esfera, situado simétricamente debajo del logotipo de Montblanc a las 6 horas. Otros detalles vintage, como los contadores bicompax con segunderos y minuteros de cronógrafo grandes y pequeños, además de la minutería tipo ferrocarril, provienen del diseño original. 

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