Pedro García, calzado internacional 'made in Spain'

Pedro García, calzado internacional 'made in Spain'

Han pasado más de 90 años desde que Pedro García abrió su fábrica en Elda (Alicante). Desde entonces, esta firma de zapatos ha dado muchas vueltas para llegar a ser lo que es hoy: un referente de las casas de calzado internacionales. En este largo viaje hay dos figuras claves. Primero, su hijo, Pedro García […]

Han pasado más de 90 años desde que Pedro García abrió su fábrica en Elda (Alicante). Desde entonces, esta firma de zapatos ha dado muchas vueltas para llegar a ser lo que es hoy: un referente de las casas de calzado internacionales. En este largo viaje hay dos figuras claves. Primero, su hijo, Pedro García Vidal, un hombre de negocios que supo tener una mirada internacional en la década de los 60, cuando casi nadie la tenía en España, para situar su fábrica en el mercado americano. Y ahora es su nieto, Pedro García, que ha conseguido transformarla en una empresa de moda presente en más de 36 países de todo el mundo. Él y su pareja, Dale, a la que conoció estudiando diseño en Nueva York, han logrado que su calzado se convierta en la encarnación del confort glamour, dos palabras que parecían condenadas a no entenderse y que ellos han reinventado. Aunque en sus colecciones no faltan delicados salones para ellas y botas de cordones para ellos, Pedro García Shoes es mucho más. Fue la primera firma en introducir cristales Swarovski en una sandalia plana sport, en hacer tacones con plantas anatómicas en piel de vacuno y sellarlos con velcro o en investigar hasta dar con el raso deshilachado, un símbolo de la maison Pedro García. También dio un paso más creando una colección para el hombre en la que los botines Chelsea surgen en colores innovadores y las botas de cordones ponen la nota chic a los look más casual. “El tipo de zapato que se hace en Elda históricamente es muy de vestir, el zapato de antes. Cuando Dale y yo asumimos, en 1992, el diseño de la empresa, no estábamos en contra de lo que se había hecho hasta el momento, pero queríamos adaptarlo a nuestro punto de vista”, cuenta. Y no era algo sencillo. “Cambiar la mentalidad de trabajadores que llevaban décadas haciendo lo mismo no era fácil”. A base de muchos prototipos y decenas de colecciones, definieron su línea de mercado. “Nuestros diseños son elegidos por un cliente un poco internacional, que está interesado en cosas nuevas, que no es súper fashionista pero sí se preocupa por su estilo. Es un producto con el que tienes que conectar pero, cuando lo haces, es para siempre. El cliente es muy leal, repite”.  Su fusión del made in Spain más puro y la vanguardia más acertada les ha permitido llegar a donde están. La firma Pedro García aparece ya en las principales cabeceras de moda, calza a los rostros conocidos de medio mundo, y está presente en las boutiques más importantes del planeta, especialmente Estados Unidos, su principal mercado, y también en Asia y Europa. “En España hay menos gente que entienda que un zapato tan sencillo como este, sin ser de una marca X, tenga este precio. En nuestros diseños está todo pensado. Solo tienes que probarlo y entenderlo”, explica. Ahora, su buque insignia es su tienda en la calle Jorge Juan de Madrid, un lugar que confirma su firme apuesta por su origen español y su savoir fair. Sus proyectos de futuro pasan por mejorar en e-commerce, abrir más tiendas propias y asentarse en España. Al fin y al cabo, a quién no le gusta ser profeta en su tierra.
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