Portugieser Calendario Eterno de IWC Schaffhausen: el “reloj de pulsera con fase lunar más preciso del mundo”
El Guinness World Records acaba de otorgar un importante reconocimiento al Portugieser Calendario Eterno de IWC Schaffhausen al nombrarlo el “reloj de pulsera con fase lunar más preciso del mundo”.
El Portugieser Calendario Eterno de IWC Schaffhausen ha sido reconocido oficialmente como “reloj de pulsera con fase lunar más preciso del mundo” por el Guinness World Records, un título que ha ganado gracias a su desviación teórica de solo un día en 45.361.055 años. Con ello este reloj tan especial bate el último récord mundial en más de 43 millones de años.
Ha logrado ese hito por medio de su nuevo tren de engranajes reductor con tres ruedas intermedias, que reduce la duración de un mes del calendario con la mayor precisión posible a la duración de un ciclo lunar completo. El Portugieser Calendario Eterno muestra la fase actual de la luna en su esfera, garantizando que no se pierda ninguna luna llena, incluso si está oculta por las nubes.
"La fase lunar del Portugieser Calendario Eterno ejemplifica la cultura de ingeniería e innovación que vivimos cada día en IWC. Desde nuestros aprendices y becarios hasta nuestros relojeros e ingenieros más experimentados, estamos continuamente ampliando los límites de aquello que es posible en alta relojería. Este récord es un gran reconocimiento a su duro trabajo y a nuestra experiencia relojera", explica Stefan Ihnen, director técnico asociado de IWC Schaffhausen.
Una precisión de visualización sin precedentes
La visualización de las fases lunares incluye un tren de engranajes reductores entre el módulo de calendario base y el disco de fases lunares. Este tren de engranajes reduce la duración de un mes natural a la duración de un mes sinódico, lo que equivale a 29 días, 12 horas, 44 minutos y 2,88segundos. La precisión de la indicación depende del número de ruedas utilizadas, de sus proporciones y del número de dientes que tengan. Para el Portugieser Calendario Eterno, los ingenieros de IWC idearon un nuevo engranaje reductor con tres ruedas intermedias, dos más que en el módulo anterior, con una precisión de 577,5 años.
En el desarrollo de este reloj se definieron parámetros clave como el número mínimo y máximo de dientes por rueda. Se encargó a un programa informático de simulación creado específicamente para este fin que calculara casi 23 billones de combinaciones distintas de ruedas y dientes, y en base a ello, los ingenieros fueron dando con la combinación perfecta de ruedas para esta aplicación. Suponiendo una duración constante del mes sinódico de 29 días, 12 horas, 44 minutos y 2,88 segundos, en teoría la pantalla sólo se desviaría de la órbita de la Luna un día al cabo de 45.361.055 años.
Para lograr una precisión de visualización aún mayor, se minimizó el juego entre las ruedas optimizando la geometría de los dientes. Para garantizar que los diminutos componentes funcionaran de forma fiable durante periodos de tiempo largos, también hubo que adoptar enfoques alternativos en la fabricación. Como el mecanizado tradicional del metal no habría ofrecido la precisión necesaria, los ingenieros de IWC optaron por el llamado proceso LIGA para fabricar las ruedas. LIGA implica litografía, galvanoplastia y moldeo, y se utiliza a menudo en la industria de los semiconductores.
