Sisley, donde habita la tradición
Hace menos de un año, Hubert d´Ornano, dueño de Sisley, moría a los 89 años en su apartamento parisino situado en el Quai d´Orsay. El apellido d’Ornano procede de una noble familia de origen corso que dio a Francia tres mariscales y un ministro, aunque Hubert había nacido en Polonia, en 1926. La llegada de […]
Hace menos de un año, Hubert d´Ornano, dueño de Sisley, moría a los 89 años en su apartamento parisino situado en el Quai d´Orsay. El apellido d’Ornano procede de una noble familia de origen corso que dio a Francia tres mariscales y un ministro, aunque Hubert había nacido en Polonia, en 1926. La llegada de su familia al mundo de la cosmética ocurrió en los años 30, en París y, desde entonces han sido promotores de productos de belleza, maquillaje y perfumes (Lancôme y Orlane) que han marcado época. En el año 1976 crearon la exquisita firma Sisley, una de las más exclusivas del mundo de la cosmética. Aunque sus productos de gran calidad y reconocido prestigio no aparentan lujo, sus envases blancos con alguna raya gris como máximo adorno esconden preciadas formulaciones.
Hoy, esta empresa familiar (una rara avis en el mundo de la cosmética, donde la mayoría forman parte de multinacionales), está presidida por el hijo del artífice de la marca, Philippe. Estudió Derecho, Economía y Ciencias Políticas, y siempre le gustó el mundo de las letras. De hecho, comenzó haciendo entrevistas en el Herald Tribune, pero tuvo que dejarlo al morir su hermano y tener que involucrarse más en la empresa familiar. Hoy, Sisley está presente en más de cien países. Su madre, Isabelle d’Ornano, y su hermana, Christine d’Ornano, también forman parte de la dirección de la compañía. No parece causalidad su implicación, como vicepresidente, en la fundación ASMEP ETI (Association Syndicale des Moyennes Entreprises Patrimoniales), que agrupa y a las empresas familiares y su especial idiosincracia.
¿Cómo ha logrado una empresa familiar como Sisley mantenerse tantos años como una marca de cosmética de alta gama?
Con dos pilares fundamentales: buenos productos y mucha dedicación. Además, al ser la tercera generación de empresa familiar, conocemos muy bien al consumidor final y siempre trabajamos a largo plazo.
El año pasado lanzaron un perfume con evocaciones andaluzas. ¿Qué representa España para su marca?
Mi madre pasó su infancia en Sevilla, y siempre recuerda que en su casa había muchas flores en el jardín, sobre todo, la ‘dama de noche’, que desplegaba todo su aroma al anochecer. Este recuerdo lo tiene reflejado en su memoria con gran cariño, y por eso decidió crear ‘Soir d’Orient’ explorando notas orientales inspiradas en la cultura andalusí.
¿Usted personalmente utiliza los productos Sisley o le es infiel con alguna otra marca?
Sí, yo uso sobre todo los sticks protectores para el sol cuando hago deportes al aire libre y también las cremas antiaging y el perfume masculino ‘Eau D’ikar’. De momento, no uso la competencia, en casa tenemos de todo. Sisley apostó en su día por la botánica y las plantas para elaborar sus productos.
Ahora que la cosmética orgánica está de moda, ¿piensa que fueron pioneros?
Sin duda mi padre fue un visionario de su tiempo. El comprobó después de numerosos test y análisis en laboratorio cómo los activos de los extractos de las plantas podían actuar con buenos resultados cosméticos, y nos especializamos en botánica, pero sin dejar de lado la parte química que requiere toda formulación. Todo ello de manera científica y no de modo ‘natural’, ahora tan de moda. No somos eco, ni bio, somos botánicos que experimentamos con plantas y utilizamos altas concentraciones de activos puros para que los productos sean muy efectivos.
¿Piensa que el mundo de la cosmética en general está saturado?
Efectivamente, el cliente tiene una oferta muy grande, pero yo no miro la competencia. Quiero hacer buenos productos de gran calidad, y no puedes tener éxito si los productos no son buenos. El consumidor es el que tiene la última palabra. Y la clave está en conseguir una buena reputación, dar muestras para que se pruebe y compruebe que es algo diferente. De verdad, no me importan las otras marcas…
¿Su madre es una mujer con gran personalidad. ¿Qué papel sigue jugando en la firma?
Mi madre es una mujer con una fuerte personalidad y una creadora nata. Ella lidera todas las creaciones. Tiene mucho gusto y es un placer trabajar con ella. Además, ¡habla perfectamente español! Y aunque tiene carácter, prácticamente no discutimos. Es más pasión que discusión porque los tres, mi hermana, mi madre y yo, tenemos la misma idea sobre hacia dónde debe dirigirse la empresa.
Aunque es pronto, ¿piensa que la tercera generación d’Ornano seguirá con Sisley?
Son diez nietos en total, y no tenemos visión dinástica. Es posible que unos sí se involucren y otros no…, aún es pronto. Mi hija mayor ,de veinte años, acaba de pasar un año en España estudiando y aprendiendo español. ¡Toda mi familia lo habla!