The Brubaker: lo más parecido a un sastre online ‘made in Spain’
Ropa elegante, con nuevos diseños cada mes y facilidades de envío: ese es el principio con el que trabajan muchas tiendas online de ropa, pero la propuesta de los jóvenes empresarios españoles que han creado The Brubaker añade a esta fórmula un adjetivo nada desdeñable: ropa de calidad. Llegados desde la industria textil y el […]
Ropa elegante, con nuevos diseños cada mes y facilidades de envío: ese es el principio con el que trabajan muchas tiendas online de ropa, pero la propuesta de los jóvenes empresarios españoles que han creado The Brubaker añade a esta fórmula un adjetivo nada desdeñable: ropa de calidad. Llegados desde la industria textil y el comercio online, han comenzado a realizar prendas básicas para el hombre (camisas Oxford, polos, cinturones…) controlando cada paso de la producción y evitando los intermediarios que encarecen los costes.
The Brubaker evita los intermediarios que llegan a multiplicar por seis los precios.
Es ahí donde está la clave de su propuesta. Hagámonos esta pregunta: ¿por cuánto sale, por ejemplo, un polo? Pero ¡ojo! uno con buen patronaje, calidades cuidadas y que esté libre de explotación laboral. En realidad, por no demasiado: el diseño y los tejidos no tienen por qué costar más de ocho euros, y añadiendo el coste de fábrica la cantidad no tendría por qué alcanzar los 20. ¿Cómo es posible, entonces, que las primeras marcas lleguen a venderlos hasta por 100 euros? Por los márgenes que los distribuidores y vendedores finales aplican a sus productos, que llegan a encarecerlos hasta por seis.
Los usuarios deciden
Al evitar las tiendas y apostar por la producción local en fábricas a menos de dos horas de su sede madrileña, los básicos de The Brubaker resultan mucho más económicos que los de cualquier otra marca de máxima calidad. Así, cuentan con camisas, jerséis, cinturones y polos con precios mucho más contenidos que productos similares a la venta en tiendas físicas (59 euros por una camisa frente a 130 de las marcas tradicionales).
Los clientes de The Brubaker participan en el diseño de las prendas.
Lo más peculiar de las prendas de The Brubaker no es, sin embargo, ni su precio, ni sus calidades, ni su sistema de producción: en realidad, lo más sorprendente es la participación de la comunidad de clientes en el diseño de las prendas. A partir del básico presentado por la marca, los usuarios del sitio web realizan sugerencias para personalizar su diseño lo más posible, como ha ocurrido con la camisa veraniega The Popelin 03, elaborada con tejidos de la firma italiana Canclini. Gracias a las aportaciones de los brubakers, tiene un centímetro más de longitud y un botón más en el frontal para que no se salga al llevarla por dentro.