VILLA ZEGNA, una experiencia multisensorial que nos sumerge en el oasis de lino de la marca
Bajo el nombre de VILLA ZEGNA, la marca nos sumerge en una nueva experiencia con parada en Shangái. Inspirada en la casa del fundador de la marca, Ermenegildo Zegna, nos invita a embarcarnos en una exploración multisensorial.
A través de esta experiencia, ZEGNA nos permite acercarnos a la casa original del fundador Ermenegildo Zegna, ubicada en Oasi ZEGNA, en un territorio natural de 100 kilómetros cuadrados en Piamonte, al norte de Italia. Su objetivo es sumergir a los visitantes en una exploración multisensorial del mundo de la marca, fomentando la creación de conexiones emocionales con ella.
El evento ofrece un acceso sin precedentes a la visión de Ermenegildo Zegna quien, en la década de 1930, plantó más de medio millón de árboles y construyó una carretera panorámica que conecta los dos lados del paisaje montañoso de la zona, donde hoy se encuentra Oasi ZEGNA. Según el manifiesto de la marca (“La segunda mejor cosa que hacemos es la ropa, Lo primero es Oasi Zegna”), este sitio no es sólo un lugar, sino una filosofía que se está expandiendo a nivel mundial.
Primera parada: Shángai
En esta línea ZEGNA ha querido hacer una parada en Shangái, concretamente, en el bullicioso barrio de Middle Huaihai Road. Allí encontramos un verdadero oasis de lino de la mano de Zegna, dentro de un edificio que se ha transformado en «VILLA ZEGNA” durante una semana para la ocasión. Sólo durante esta semana, a partir del 23 de mayo, se podrá visitar este espacio.
VILLA ZEGNA consta de tres plantas, que combinan a la perfección la visión del fundador, la historia de la marca y los tejidos que hicieron de ZEGNA la marca de ropa masculina líder en el mundo. Los invitados emprenden un viaje a través del oasis del lino antes de llegar a la planta dedicada a los productos y a la creatividad de las prendas.
Como líder mundial en la producción de tejidos finos, ZEGNA ha pasado generaciones creando algunos de los materiales más exquisitos de Italia. Este legado sienta las bases de su camino hacia la trazabilidad, con la marca comprometida a certificar sus fibras Oasi Lino como totalmente trazables a partir de 2024.
En la planta superior encontramos un salón privado único y relajante, donde los clientes más selectos pueden disfrutar de una sesión de compras a medida con productos exclusivos que no disponibles a través de las vías habituales de venta.
