Antonio Banderas cumple 64 años, una vida llena de proyectos dentro y fuera del cine
La vida de Antonio Banderas podría resumirse en una palabra: éxito. Pero no todo ha sido tras las cámaras, pues su carrera se ha ido conformando también a base de proyectos personales.
Más de media vida es lo que lleva Antonio Banderas subido a los escenarios, muchas veces frente a las cámaras y siempre bajo los focos. Ya han pasado más de 40 años desde que debutó en la gran pantalla con Laberinto de Pasiones de su querido Pedro Almodóvar, que le valió para convertirse en uno de sus chicos. Gracias a él impulsó sus carrera internacional y hoy celebra su 64 cumpleaños.
Con apenas 20 años tuvo un primer encuentro con el director manchego que le dijo: "Tienes una cara muy romántica, deberías hacer películas". Y como si el universo lo hubiera predicho, el joven empezó a hacer películas. Su acento sedujo al mundo entero y, aunque su cabello esté tiñéndose de blanco, esa elegancia con la que ya contaba a su llegada a Madrid la mantiene más impoluta que nunca.
Un recorrido por su cine
Sin pelos en la lengua, se presentó ante un país en el que reinaba la Movida como un joven homosexual que luchaba contra el sida en Laberinto de pasiones (1982) o como un hombre que enamoraba locamente de otro -de forma casi literal- en La ley del deseo (1987), también de Almodóvar. De nuevo con él grabó Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988) donde interpretaba a un entrañable muchacho que hablaba más bien poco.
Gracias a Philadelphia (1993) y de nuevo al VIH entró a Hollywood por la puerta grande, interpretando al novio del protagonista, Tom Hanks. Ese mismo año tuvo la gran oportunidad de trabajar también junto a Meryl Streep y Jeremy Irons en La casa de los espíritus. De Norteamérica saltó a Hispanoamérica con el antihéroe de Desperado (1995) que cinco años después se convertiría en el héroe en El Zorro.
En la comedia de enredos Two much (1995) conoció a la mujer con la que estuvo casado casi veinte años y la madre de su hija Stella, Melanie Griffith. En los años 2000 se convirtió en el héroe de todos los niños al interpretar a uno de los personajes de la saga Spy Kids (2001-2011) y ponerle voz al gato con botas en Shrek (2001-2007). Automata (2011) fue la última cinta en la que trabajó con Griffith y Dolor y gloria (2019) ha sido la última con Almodóvar.
Proyectos más allá de la pantalla
Banderas es una auténtica leyenda viva que, aunque haya desarrollado buena parte de su carrera en Hollywood, siempre lleva a su tierra consigo, allá donde vaya. La estrella malagueña ha celebrado sus últimos cumpleaños en su casa de Marbella, La Gaviota, que adquirió en 1997; pero hace unas semanas decidió demolerla, por lo que en esta ocasión no soplará las velas en su querido refugio.
El cobijo que ahora encuentra en Málaga se transforma en su amada cofradía y restaurantes, entre los que destaca El Pimpi. Fue en este emblemático restaurante donde realizó la pre celebración junto a Luis Miguel y Paloma Cuevas que celebraban, a su vez, el fin de su gira por España. El Sol de México comprobaba la enorme dedicación que pone el actor en todos sus proyectos, como ha hecho también en el nuevo restaurante en el Hotel Puente Romano.
Sabe de primera mano lo complicado que es el mundo artístico, por lo que, además de proyectos culinarios, cuenta con otros en los que la creación, la formación y el arte son los puntos de convergencia. En octubre prevé abrir el Espacio Sohrlin Andalucía que se suma al Teatro Soho CaixaBank o a su musical Company. Un éxito tras otro que en cualquier momento podrían tornarse en fracaso, ante lo que Banderas ha asegurado en varias ocasiones estar más que preparado.