De 'tunear' coches en un garaje a referencia de la tecnología deportiva

De 'tunear' coches en un garaje a referencia de la tecnología deportiva

Que con apenas 20 años tuviera como hobby ‘tunear’ coches en el garaje de sus padres para personalizar su tecnología podría explicar que Xavier Meseguer (Barcelona, 1972) acabara fundando una empresa como KPsport, dedicada a la distribución en España de marcas pioneras del sector del ocio, el deporte y la tecnología. No parece suficiente, sin […]

Que con apenas 20 años tuviera como hobby ‘tunear’ coches en el garaje de sus padres para personalizar su tecnología podría explicar que Xavier Meseguer (Barcelona, 1972) acabara fundando una empresa como KPsport, dedicada a la distribución en España de marcas pioneras del sector del ocio, el deporte y la tecnología. No parece suficiente, sin embargo, para explicar el olfato del que ha hecho gala hasta ahora para elegir esas marcas, que parece más fruto de una especial perspicacia para adivinar tendencias, un instinto empresarial innato, algo de riesgo y mucho trabajo.

Cuando descubrió la cámara GoPro en una feria de tecnología en Las Vegas no era más que un gadget reservado para forofos del motor deseosos de grabar vídeos con sus piruetas. Desde 2007, cuando KPsport se convirtió en su distribuidor exclusivo para España, Andorra y Portugal, la cámara es un instrumento de ocio universal que los jóvenes incorporan a su lista de aspiraciones cumplidos apenas los diez años; los aventureros incluyen en su equipaje antes que el cepillo de dientes y profesionales de todo tipo utilizan para las más diversas aplicaciones, “un best seller”, como lo califica el propio Meseguer.
Con los drones, que KPsport incorporó a su oferta hace unos cinco años, ha pasado algo parecido; al igual que con las pulseras de monitorización de actividad física, los wearables, que la empresa introdujo en nuestro país con la marca Fitbit. Y comienza ahora a suceder con los patinetes eléctricos de Segway, las bicicletas Stromer –con precios que pueden alcanzar los 10.000 euros– y otras soluciones de movilidad similares. “La compañía y yo mismo somos susceptibles a los avances tecnológicos y estamos siempre alerta a cualquier innovación”, dice a modo de explicación este empresario que mejora cada año las cifras de facturación.

La carga inalámbrica es su próxima apuesta; de hecho, uno de los pocos sectores en los que KPsport ha ido más allá de la distribución creando la marca miniBatt, algo así como bases para cargar sin cable muy diversos dispositivos. “No está muy lejos que pongamos en marcha no solo el móvil, sino también la cafetera o la tostadora sin enchufarlas”, augura Meseguer. Quizás por aquello de volver a los orígenes, KPsport, que fue la primera en lanzar avisadores de radar cuando se implantó el carné por puntos, ha decidido comprar la firma francesa Wikango, actual líder del sector.

ETIQUETAS:
  • Empresas