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Harrison Ford, imagen del whisky Glenmorangie
El actor se ha convertido en el protagonista de la nueva campaña de este destilado de malta de las Highlands.
Harrison Ford no tiene ninguna intención de retirarse. A sus 82 años, el actor conocido por multitud de papeles emblemáticos como Indiana Jones o Han Solo, volvió a la primera plana hace unos meses con el estreno de la segunda temporada de la serie Shrinking y también con el anuncio de que se unirá al universo Marvel al encarnar al General Thaddeus 'Thunderbolt' Ross en la película Capitán América: Brave New World.
Su último proyecto forma parte del ámbito publicitario ya que se trata de la última campaña del whisky de malta Glenmorangie. Érase una vez en Escocia es el nombre que le han puesto a la última campaña de esta compañía global protagonizada por el intérprete estadounidense en la que aparece disfrutando de la auténtica experiencia escocesa con kilt incluido.
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Un total de doce episodios dirigidos por el cineasta Joel Edgerton han sido filmados en las Highlands, al noreste de Escocia, para así capturar la belleza natural de la región. Aparecen así desde la histórica destilería en Tain, donde Glenmorangie se produce desde hace más de 180 años –en la campaña aparecen los verdaderos miembros del equipo la empresa– hasta el célebre castillo Ardross del siglo XIX, pasando por los espectaculares paisajes que rodean el lago Glass.
Un entorno inigualable como telón de fondo que sirve para que mostrar a Harrison Ford como nunca antes se le había visto, luciendo un tradicional kilt mientras presume de los matices de la pronunciación escocesa y comparte un trago de whisky con los lugareños. "Desde el principio, el proceso de filmación estuvo lleno de sorpresas y momentos inesperados", ha señalado la estrella de Hollywood sobre el rodaje de esta campaña en la que el aclamado fotógrafo de moda Lachlan Bailey se ha encargado de las instantáneas.
"Harrison Ford es auténtico: un verdadero ícono global y un amante genuino del whisky. Fue un sueño hecho realidad colaborar con él en esta campaña y darle la bienvenida a nuestro hogar en las Highlands para que descubriera más sobre Glenmorangie. Es alguien que ha perfeccionado su oficio durante décadas, y ello le ha permitido apreciar la dedicación y maestría de nuestro equipo de la destilería. Como nosotros, no tiene miedo de reírse de sí mismo, y creo que Joel ha capturado perfectamente su calidez y autenticidad junto con su humor pícaro", ha dicho por su parte Caspar MacRae, presidente y CEO de The Glenmorangie Company.
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Joel Edgerton, el director de Érase una vez en Escocia, ha añadido a estos comentarios que fue "agradable tener la oportunidad, dentro de una industria tan tradicional como la del whisky, poder mostrar lo que sucede detrás del rodaje, subvertir la seriedad que a menudo acompaña a una campaña publicitaria y divertirnos con eso" ya que ha pasado toda la vida "viendo comerciales que siguen un formato esperado" por lo que agradece y disfruta "cuando las cosas son disruptivas, divertidas e irreverentes".