Jean-Christophe Babin, CEO de LVMH.

Jean-Christophe Babin: la visión dual que impulsa el futuro relojero de LVMH

Han pasado 11 años desde que llegó a Bvlgari y ha cambiado la faz relojera de la compañía romana. Ahora, además, Jean-Christophe Babin asume un reto más: dirigir la relojería de LVHM.

Cuando se realiza esta entrevista, acaba de finalizar la LVMH Watch Week y Jean-Christophe Babin todavía no ha sido nombrado responsable de relojería de LVMH, pero el ascendente del directivo y su amplio bagaje se transmite en cada respuesta. Seguirá al frente de Bvlgari, porque también en su debe está el crecimiento de la firma italiana dentro de la alta relojería, como queda demostrado en sus ya 10 récords de calibres ultraplanos (el último presentado en Watches and Wonders, donde Bvlgari participaba por vez primera).

¿Cómo definiría la última edición de la LVMH Watch Week?

Diría que genial, porque tuvimos nueve marcas de LVMH, celebrando además los 25 años del grupo en la relojería. A pesar de ser una nueva división, todos han escrito nuevas páginas de la relojería suiza. Y muy satisfecho de ver nueve marcas que vienen de cuatro países diferentes. Esto es único. Todas ellas, además, están posicionadas en el segmento medio-alto del mercado.

Serpenti de Bvlgari.
El Serpenti protagoniza una nueva transformación con el Aeterna, una línea de trabajo que reinventa el icónico reptil de la casa romana, y que se convierte en una audaz creación de joyería de vanguardia.

Hablemos del Serpenti y su nuevo calibre automático…

El verdadero movimiento mecánico de las mujeres desapareció en los 70 con la crisis del cuarzo. Pero ahora cada vez más mujeres quieren algo mecánico, porque también sienten la elegancia dentro del reloj. En Bvlgari, en 2020 lanzamos el ultracompacto BVL150 Tourbillon, después llegaría el Piccolissimo en 2022 y ahora el Lady Solotempo Automatic. Hay algo importante y es que estos tres movimientos son complementarios. Pero, además, en Bvlgari hemos pretendido crear calibres marcados por la innovación, sin la cual no hubiera sido posible en los últimos 11 años haber creado 10 movimientos que son diferentes entre sí y que obedecen a un mandato ultrafino que recibe el nombre de Finissimo.

¿Diría que estos movimientos han transformado la visión y también el comportamiento de la compañía y su posicionamiento en la relojería?

Venimos de una historia de joyeros y con un ADN muy marcado. Cuando tomé la compañía hace 11 años, nos consideraban todavía como joyeros y a veces como perfumistas. Por eso decidimos, salvo en el caso del legendario Bvlgari-Bvlgari, eliminar el resto de los diseños y decidimos dar su espacio a Serpenti y apostar por relojes elegantes y sobre todo ultrathin. Eso sí, con nuestro ADN dual y sangre romana. Tiene que ser arquitectónico, artístico… y de ahí el Octo. Y ha funcionado. Después, llega el cambio en los calibres femeninos, que nos lleva hasta este calibre automático Lady Solotempo, que se fabricará en Le Sentier, donde también manufacturamos los Finissimo. Pero obviamente, Le Sentier no está diseñado para producir grandes volúmenes.

Sabemos que esta solución es temporal, y por eso la idea de que Zenith sea el que tome el relevo en su producción en dos o tres años. Esto puede tener una proyección mayor para LVMH, porque si valoramos aquí a las 10 marcas que hacen relojes –incluyo aquí también a Dior Horlogerie– podemos crear una masa crítica que nos traerá la misma eficacia como los grupos más establecidos que compiten con nosotros. Así que, apoyando nuestras necesidades, creamos una plataforma, la Zenith Movement Manufacturer, donde combinaremos la experiencia de Zenith, Bvlgari y otras empresas para diseñar lo que debería ser el ideal de un movimiento Solotempo destinado a los hombres y que sea la base para las próximas décadas. Cada marca mantendrá sus propios movimientos y hemos decidido ir por un sistema dual: movimientos exclusivos para cada marca y movimientos mainstream comunes para todas ellas. donde básicamente el 90% del movimiento será lo mismo para todos.

Serpenti de Bvlgari oro.
Versión en oro rosa del Serpenti Aeterna. La cabeza está engastada con diamantes redondos talla brillante, la corona con diamantes talla brillante, lo mismo que el brazalete.

¿Cuál es su diagnóstico respecto a la crisis de ventas que existe en China?

Obviamente, la industria relojera se ha hecho demasiado dependiente de China. No solo es el caso de LVMH, como hemos comprobado el año pasado en las cifras de exportación de Swiss Watch, pero tampoco olvidemos que el año pasado veníamos de un 2023 que fue de récord. Por tanto, la caída existe, pero no es tan grave como se podría imaginar. Lo que no quita para que haya marcas de la relojería suiza que han tenido unas cifras muy negativas.

En LVMH no se vive esa situación, pero es cierto que las ventas han declinado. En Bvlgari la venta ha sido positiva y aún más en nuestras boutiques propias, donde hemos batido nuestro récord en relojería. Debo añadir otro dato: nunca vendimos tantos Octo y Serpenti como lo hemos hecho a principios de 2025.

ETIQUETAS:
  • Entrevista
  • Jean-Christophe Babin
  • LVMH
  • Relojería