Juan Mayorga, 'el filósofo del teatro', se convierte en académico electo de la RAE

Juan Mayorga, 'el filósofo del teatro', se convierte en académico electo de la RAE

La clave de un autor radica en su mirada, en cómo examina las acciones humanas y eleva su observación a la categoría de obra dramática. Juan Mayorga (Madrid, 1965) está dotado de esa capacidad: sus más de 40 textos traducidos a varios idiomas, una veintena de versiones de clásicos y la adaptación cinematográfica de su […]

La clave de un autor radica en su mirada, en cómo examina las acciones humanas y eleva su observación a la categoría de obra dramática. Juan Mayorga (Madrid, 1965) está dotado de esa capacidad: sus más de 40 textos traducidos a varios idiomas, una veintena de versiones de clásicos y la adaptación cinematográfica de su obra ‘El chico de la última fila’ le proclaman el autor vivo español más representado.

“No me reconozco en ese éxito”, confiesa el dramaturgo, que actualmente tiene sobre los escenarios tres obras: ‘El mago, Intensamente azules’ y ‘El chico de la última fila’. “Nací en una familia de clase media, pude estudiar, crecí con una gran biblioteca en casa… Lo menos que podía hacer era trabajar duro”. Y lo hizo; Mayorga armó su poderosa imaginación licenciándose en Matemáticas y Filosofía, disciplinas alejadas del teatro tan solo en apariencia.
“Las matemáticas comparten con la dramaturgia el lenguaje de la precisión, y con la filosofía, la capacidad de concretar un enfrentamiento de ideas”. Mientras se ganaba la vida como docente, Mayorga se embarcó en la escritura teatral a finales de los 80 enrolándose en colectivos como ‘El Astillero’ y abogando por “un teatro que contribuyera a la verdad, a formularnos preguntas”, esencia que comparten textos como ‘Cartas de amor a Stalin’, ‘Animales nocturnos’, ‘Hamelin’ y tantos otros.

Hombre de paradojas, Mayorga defiende que “el teatro también es ilusionismo”, razón por la cual su última obra le sobrevino tras asistir a un congreso de magia, en el que se presentó voluntario para ser hipnotizado y fue declarado no apto. “Fui descartado porque me acerqué con escepticismo y espíritu analítico”, reflexiona el autor, quien encontró en ese suceso la inspiración para crear ‘El mago’, que coloca al espectador en la frontera entre magia y realidad.
El humor constituye para Mayorga ”una extraordinaria arma de resistencia” que aplica a la obra ‘Intensamente azules’, nacida de una descabellada peripecia: “Una mañana se me rompieron las gafas y tuve que arreglarme con mis gafas graduadas de natación”. Con ellas puestas escribió una fascinante aventura, en la que el cómico César Saratxu da vida a un hombre que mira al mundo como si lo hiciera por primera vez. Capaz de reírse de sí mismo, Mayorga suma a su Premio Nacional de Teatro, al de Literatura Dramática y a su racimo de premios Max un nuevo logro, ser académico electo de la RAE.

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