Mensaje en una botella: Alejo Saade y la pasión por los whiskies del mundo
Como embajador de Whiskies del mundo, guía a profesionales y consumidores por los secretos de un rico porfolio que incluye desde bourbons americanos hasta marcas escocesas, irlandesas o japonesas.
Suntory Global Spirits es una de las más grandes compañías de elaboración y distribución de destilados del mundo. En su porfolio cuenta con tequilas, vodkas, ginebras…, y whiskies, muchos whiskies. Los hay escoceses (Laphroaig, Bowmore…), irlandeses (Tyrconnell, Connemara…), los cada vez más prestigiosos japoneses (Yamazaki, Hibiki…), bourbons americanos (Jim Beam, Maker’s Mark), canadienses (Canadian Club) e incluso un icónico español (DYC); recién salidos al mercado algunos o con siglos de historia otros; de 35 euros la botella o de 1,7 millones (un Macallan de 1926 del que solo se destilaron 40 unidades, subastado en 2019). Más de 25 whiskies solo en España.
Para darlos a conocer, para ayudar a entender la filosofía que subyace tras cada etiqueta, para orientar al profesional en su difusión y al consumidor en la elección, Suntory lanzó el proyecto Whiskies del mundo y puso al frente a Alejo Saade (40 años, nacido en Argentina, afincado en Madrid desde niño), un auténtico especialista, maestro en acompañar al aficionado, al experto y al amateur, al coleccionista y al recién llegado, en un inspirador recorrido sensorial por todas y cada una de las etiquetas del grupo.
El aterrizaje de Saade en el mundo de los destilados fue casi por casualidad. O mejor, porque, como él suele decir, conoció “a la gente correcta en el lugar indicado”. Ese sitio fue Irlanda, adonde decidió, prácticamente de un día para otro, viajar para aprender inglés y que se convertiría, a la postre, en el primer escalón de su aprendizaje en el mundo de los destilados. La siguiente escala fue Argentina, con fama entonces de acoger a los mejores bartenders; luego, Madrid, donde comenzó a saborear las mieles de la progresión profesional con trabajos en locales como Ramsés o eventos como la Pasarela Cibeles; y después, Miami, donde complementó su formación compartiendo experiencias con colegas de todo el mundo. Cuando regresó a Madrid, hace ahora 15 años, ya fue para salir de detrás de la barra y poner toda su experiencia al servicio de las marcas, entre otras The Macallan y DYC, como brand ambassador. En enero, aterrizó en Whiskies del mundo.
“Es como seguir estando en la barra, pero al otro lado –explica Alejo Saade sobre esta transición–. Sigo haciendo lo que me gusta, que es tener contacto con la gente, ahora ayudando a conocer el producto: al profesional, cómo tiene que trabajarlo, dándole ideas, recetas; y al consumidor, para que entienda el producto que bebe. Agradezco a quien me formó en su momento y yo ahora quiero hacer lo mismo”. Aunque con una diferencia fundamental: su trabajo, ahora, es 24/7, “porque, al fin y al cabo, representas tanto los valores de la marca como los de la compañía; tanto que el cliente te guarda en el móvil con tu nombre seguido de la marca”, bromea.
Hay pautas de consumo, sin duda, o recomendaciones sobre por dónde comenzar cuando te adentras por primera vez en el mundo del whisky y por dónde continuar luego, cuando buscas nuevas experiencias. Pero Alejo Saade es un firme defensor de esa consigna que recomienda a cada uno consumir whisky como más lo disfrute, sea solo, con hielo o combinado, también en cócteles, campo en el que este destilado gana protagonismo. Entre tanto donde elegir, se atreve a nombrar dos etiquetas icónicas, Hibiki y The Macallan, y otra por descubrir, aunque suene paradójico: DYC, una marca “extremadamente buena”.