Arranca la ruta del atún de almadraba
A grandes rasgos, la ruta del atún tiene una orientación eminentemente culinaria. Pone el foco en la gastronomía de una parte de Andalucía occidental fundamentándose en el principal producto que da la tierra, el atún rojo de la almadraba, considerado en Japón y en el resto de Europa como el mejor del mundo. Uno de […]
A grandes rasgos, la ruta del atún tiene una orientación eminentemente culinaria. Pone el foco en la gastronomía de una parte de Andalucía occidental fundamentándose en el principal producto que da la tierra, el atún rojo de la almadraba, considerado en Japón y en el resto de Europa como el mejor del mundo.
Uno de los privilegios más didácticos que ofrece la ruta del atún consiste en recorrer y visitar las almadrabas de Barbate y Zahara y observar en vivo y en directo como se realiza el despiece del atún. Todo ello bajo un contexto que roza lo idílicamente perfecto, cruzando la costa que comprende el cabo de Trafalgar y punta Camarinal.
Para entender a pies juntillas el concepto de la ruta de la almadraba tenemos que tener muy en cuenta lo que significa la palabra almadraba. Proviene de la cultura arábiga y quiere decir “lugar donde se golpea o lucha”. Es un arte de pesca que, en su día, ya utilizaron los fenicios y los romanos en la Andalucía occidental. El mecanismo es sencillo: colocar una maraña de redes en el camino de los atunes, que usualmente se ubican cerca de la costa, del Atlántico hacia el Mediterráneo, durante abril, mayo y junio. Se trata de una pesca menestral, nada violenta y totalmente tolerante con el medio ambiente.
Las almadrabas se concentran sobre todo en el litoral de poblaciones como Conil, Barbate, Zahara de los atunes y Tarifa.
Conil
Uno de los pueblos más luminosos y atractivos, no sólo de Andalucía, sino también del territorio nacional. Ambiente único, grandes terrenos de pinares, como los de Roche o El Colorado. Sus playas se emparentan con las del Caribe: fina arena blanca, aguas cristalinas y gran disposición a los deportes náuticos.
Entre mayo y junio se celebra la ruta del atún, en la que muchos establecimientos de la zona diseñan un menú especial. Se antoja imprescindible la visita a la Venta Melchor, a La Fontanilla, al Timón de Roche o La Almazara. Asimismo, se realizan otros actos conmemorativos como un improvisado ronqueo o despiece de atún en diferentes carpas. Previamente a la celebración de la ruta se realiza un concurso gastronómico donde se presentan platos tradicionales o innovadores.
Barbate
Es una población que se emplaza en el contexto que los griegos llamaron Columnas de Hércules. Estamos en una villa blanca muy emparentada con la pesca; se puede decir que casi es su única fuente de ingresos. Siempre fue un puerto exportador, desde tiempos fenicios. Su sistema de almadraba se ha perpetuado hasta hoy en día. No obstante, fue con el imperio romano cuando Barbate llegó al súmmum, convirtiéndose en un enclave perfecto de industria pesquera. Sus playas son paradisíacas.
La semana gastronómica del atún se celebra cada año en el mes de mayo. Barbate es uno de los mejores lugares para comprar conservas. La Chanca, El Rey de Oros, El Ronqueo, Gadira, Conservas de Cádiz… todos ellos se conforman como lugares idóneos para quienes ensalzan las bondades de una buena conserva. En cuanto a restaurantes, aconsejamos El Campero, La Taberna de Abelardo o La Bocana.
Zahara de los Atunes
Cerca de la cosmopolita Tarifa se encuentra este pueblo de pescadores que ha ido creciendo en torno al castillo de las Almadrabas. Desde tiempos arábigos, el atún ha jugado un papel decisivo en la historia de la localidad. Para comer, es casi sagrado acudir a lugares como Casa Juanito, Marisquería Porfirio, Almadraba, Gaspar, La Botica, Restaurante Antonio, El Albedrío... La fiesta del atún se celebra en mayo. Si optáis por ir algún día al Bar Paquiqui, hay que pedir sus croquetas de choco y el marrajo.