Áster, un referente de Ribera del Duero, une dos mundos del vino

Casi cuatro décadas lleva Bodegas Áster persiguiendo la excelencia en Ribera del Duero, donde la viña y la uva son las protagonistas, alrededor de la bodega, casi a imagen y semejanza de los châteaux franceses.

Cuentan con viñedo propio (88 hectáreas, repartidas en viñas viejas en los alrededores de Anguix) y con una forma de entender el vino que siempre ha apostado por el respeto a la viña como único camino hacia la calidad. Así comenzó en los años ochenta, se mantuvo en los noventa, momento del despegue de la bodega y ya con el nuevo siglo, sus vinos se posicionaron en la escena nacional e internacional. Veinte años después, el compromiso se multiplica con Siente Áster, la conjunción de terruño, tiempo y elaboración para transmitir las diferentes expresiones de la bodega. Lo clásico, desde la pureza, se expresa con Finca El Otero y con el propio Áster. Lo moderno, igual de puro aunque en otro lenguaje, se manifiesta con el carácter vibrante de Áster El Espino. Juntos ejercen como motor de una vitivinicultura y enología que sólo se entiende desde el respeto total, desde la uva a la copa.

Parcelas con personalidad propia

Viñedos que no bajan de los 30 años de edad, altitudes superiores a los 800 metros y un suelo cargado de arcillas y limos, ubicado entre las colinas de Castilla y León; Áster encuentra su valor diferencial de cada parcela los ingredientes para dotar de diferente alma a cualquiera de sus vinos gracias a la labor y conocimientos de Alejandro López, enólogo de la bodega -elegido por el Master of Wine Pedro Ballesteros en la revista Decanter dentro de su Top 10 de los enólogos revelación españoles en 2018-, encontrar los caminos con los que marcar el destino de Siente Áster por dos vías distintas.

Tres vinos: Áster, Finca El Otero y Áster El Espino, llevan el mensaje de esta dualidad. Los dos primeros en la intensidad, en un corte tradicional, buscando vinos carnosos y profundos donde la estructura y la capa, sin dejar atrás la fruta, demuestran un perfecto conocimiento del terroir y de la vinificación El último ofrece frescura y estructura con un final persistente.

Un emblema de Ribera del Duero

Convertido en la joya de la corona de la bodega, Finca El Otero 2019, un single vineyard con viñas de más de 70 años, lleva varias añadas encandilando a público y crítica. Cuenta con reconocimeintos como Wine of the Year por Tim Atkin MW con la actual añada de 2019; Top 100 de los vinos de España para James Suckling en 2018 o Mejor Tinto del Mundo para The Wine Merchant en 2016 con la cosecha de 2012. Finca El Otero 2019 ofrece notas especiadas y balsámicas tras su paso por barrica de 16 meses de roble francés.

Una referencia moderna

Áster El Espino 2020 es la expresión más contemporánea de esta bodega. Cargado de la jugosidad de la fruta negra y de la viveza de los colores, es una representación fiel de lo que la tinta del país puede ofrecer en vinos que seducen a la nariz desde el primer contacto. Está envejecido durante 12 meses de roble francés de varios usos y refleja el buen hacer de la bodega, que se disfruta por igual desde el copeo o desde una mesa gastronómica.

El ensamblaje perfecto

Áster 2019 es otro embajador de Ribera del Duero basado en un estilo tradicional. Fuerza, equilibrio y estructura se combinan en un vino armónico, recurriendo a diferentes zonas del viñedo para alcanzar un balance que despunta en potencia aromática y colores intensos. Es ideal para acompañar lechazos y cochinillos, y también para platos de aves, caza de pluma, arroces, verduras o guisos marineros.