Urusai en El Silencio (Ibiza).

Baleares, un festín entre el lujo y la tradición

Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera ofrecen un amplio repertorio de propuestas gastronómicas, en el que conviven chiringuitos de lujo, restaurantes de moda, alta cocina y exotismo.

Cuando llega el verano, en las Baleares estalla –cada vez con mayor estruendo– un boom gastronómico que se extiende hasta bien entrado el otoño. La oferta crece y se diversifica: llegan cocineros de todo el mundo, restaurantes de renombre y marcas de lujo. Lo que, en algunos rincones de las islas, dispara los precios hasta la estratosfera. La atracción que ejercen los chiringuitos de luxe y los restaurantes de moda, que agotan las reservas ofreciendo platos cargados de caviar, cangrejo imperial y demás productos ostentosos, sugiere que en el verano balear todo vale. Aunque no es así.

Terraza de Urusai at El Silencio (Ibiza).
Terraza de Urusai at El Silencio (Ibiza), con vistas al mar Mediterráneo.

Quienes disfrutan de la buena cocina y no comulgan con los excesos del escenario gastronómico estival de las Baleares –cocina-espectáculo, chefs mediáticos y productos suntuosos – también tienen en este marco mediterráneo alternativas satisfactorias, placenteras y razonables. El gozo que supone una memorable experiencia gastronómica puede esconderse en cualquiera de estas islas. Por ejemplo, en Cala Saona –uno de los entornos más idílicos de Formentera–, donde se asienta el hotel del mismo nombre, regentado desde hace décadas por una familia local. Que ha apostado por dar a su propuesta una fuerte impronta gastronómica. Esta intención nace de la inquietud de Joan Costa –última generación de la familia que regenta Cala Saona–, que ha reunido a un equipo de jóvenes profesionales para impulsar el restaurante gastronómico del hotel, Sol Post. Liderado por los cocineros Mauro Rivas y Armand Vidal y la pastelera Clara Campoamor, que han definido con talento una cocina creativa, apegada al territorio –pero que no prescinde de referencias viajeras–, Sol Post se está consolidado como uno de los restaurantes más interesantes del espectro balear.

Sombrilla en Mar Plato, nuevo restaurante de cocina marinera en Menorca.
Sombrilla en Mar Plato, nuevo restaurante de cocina marinera en Menorca. Passeig de sa Marina, 66. Sant Lluís, Menorca.

También en Formentera, Fandango –de la familia riojana Arambarri, mentora del proyecto vinícola Vintae– destaca con una cocina muy convincente, que se nutre de la pesca del día y una selección de vinos diversa y criteriosa. En Mallorca, las opciones para el buen comer se multiplican, y no solo en verano. Porque la amplia oferta culinaria de esta isla reúne a unos cuantos cocineros de talento, como Andreu Genestra –que ha madurado su propuesta en la nueva ubicación de su restaurante estelar, en el hotel Zoëtry de Llucmajor–; Santi Taura –titular de DINS, en Palma de Mallorca, y asesor gastronómico del hotel El Vicenç, en Cala Sant Vicenç, entre otros establecimientos–; y Álvaro Salazar, que ha dado carácter y calidad a la cocina de Voro, en el hotel Cap Vermell de Canyamel. A ellos se suman otros que aportan relieve al panorama gastronómico mallorquín, como Ritma, que dirige el chef Marco Servera en Fornalutx, en la sierra Tramontana.

Uno de los arroces que prepara la cocina de Ritma, en Mallorca.
Uno de los arroces que prepara la cocina de Ritma, dirigida por el chef Marco Servera en Mallorca. Carrer des Toros, 1. Fornalutx, Mallorca.

Lujo con premio

Ibiza también cuenta con una rica oferta de restauración, en la que conviven la excelencia con el reclamo del lujo y la exclusividad. Amén de Jondal –el espectacular chiringuito que comanda Rafa Zafra en Cala Jondal– y las propuestas refrendadas con estrella Michelin, como UNIC –del cocinero francés David Grussaute, en Playa d’en Bossa– y La Gaia –en el Ibiza Gran Hotel, con una cocina de cariz creativo a cargo del chef Óscar Molina–, en esta última temporada destaca también Urusai at El Silencio, la singular taberna japo-mediterránea que llega desde París, de la mano de Taku Yuji Mikurya y Romain Littière, enmarcada en el diseño interior del arquitecto Kulapat Yantrasast.

Menorca, por fin, tampoco es ajena al espectacular desarrollo de la gastronomía de la Baleares, con propuestas tan solventes como la que luce el hotel Lago Resort –que aloja los restaurantes Godai (del chef Julián Marmol) y Kaypa (del peruano Omar Malpartida)–, la taberna marinera Aquarium y alguna novedad sobresaliente, como Mar Plato, encaramado a un acantilado de la costa de Son Ganxo.

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