Bodegas RODA consolida su apuesta por los grandes vinos blancos de guarda

Bodegas RODA refuerza su compromiso con la elaboración de vinos blancos de guarda con la cuarta añada de RODA I Blanco, correspondiente a 2022. La bodega, ubicada en Haro (La Rioja), inició este proyecto hace más de una década, con el propósito de recuperar el potencial de los viejos viñedos de viura y crear un blanco capaz de perdurar en el tiempo.

El resultado de la cosecha 2022 se presenta como un vino de color ambarino brillante, con aromas a fruta madura, membrillo y pomelo, acompañados de notas minerales derivadas de los suelos calizos en los que se cultivan las viñas. En boca ofrece volumen y frescura, con la madera integrada, lo que le aporta tensión y persistencia.

En esta añada, Bodegas RODA ha alcanzado el volumen deseado de producción, en torno a 20.000 botellas, una cifra limitada por la naturaleza de los viñedos, pero que permite mayor disponibilidad sin comprometer la calidad.

RODA I Blanco se elabora principalmente con viura, complementada con pequeñas proporciones de malvasía riojana y garnacha blanca, variedades tradicionales en las laderas donde antiguamente se plantaban cepas blancas junto a tempranillo. Además de seleccionar las mejores uvas, la bodega ha trabajado en la conservación del patrimonio genético de la zona mediante el banco de germoplasma «El Estepal», que alberga más de 300 morfotipos de viejas viuras de Rioja Alta y Rioja Alavesa.

La añada 2022 estuvo marcada por un invierno y una primavera lluviosos y fríos, seguidos de un verano extremadamente cálido y seco, con olas de calor prolongadas. La vendimia, iniciada el 6 de septiembre, resultó temprana pero muy sana. El vino ha sido criado durante 18 meses en bocoyes de roble francés y otros 18 meses en botella antes de salir al mercado, con un precio de venta al público de 75 euros.