Bodegas Tres Generaciones: vinos con historias que contar

Vinculados al mundo vinícola desde 1963 como uno de los mayores distribuidores y productores de vinos dentro de nuestras fronteras, los miembros de la familia Lara se encargan desde 2014 de elaborar sus propios vinos desde Bodegas Tres Generaciones, situada en la Sierra de la Sanguijuela, en la Serranía de Ronda (Málaga).

Sus expresiones son la confirmación de que la calidad de un vino reside en lo intangible. Bien lo dice su nombre, que pone en relieve la importancia del saber hacer transmitido de generación en generación, centrando su filosofía en el entorno, el conocimiento del medio y el buen trabajo te?cnico.

La naturaleza como aliada

La finca donde Bodegas Tres Generaciones produce sus diferentes vinos se encuentra a ma?s de 800 metros de altitud y sus suelos se caracterizan por su profundidad y buena capacidad de retencio?n de agua, permitiendo que las lluvias primaverales de la zona sean suficientes para cubrir un adecuado desarrollo de las plantas y la buena maduracio?n del fruto durante el periodo estival.

El manejo del vin?edo es una prioridad en el proceso de producción, además del equilibrio entre vegetacio?n y fruto, que proporciona una entrada de uva sana, armoniosa en su composicio?n y con un o?ptimo grado de maduración. El marcado contraste de temperatura entre el di?a y la noche permite que la uva conserve altas concentraciones de acidez durante el periodo de maduracio?n. El resultado es una mayor interacción de la acidez del vino con la fruta, es decir, un mayor nivel de frescor en boca.

Una expresión de altura

Entre todas las historias que Bodegas Tres Generaciones cuenta a través de sus vinos, El Arquitecto está vinculada con una leyenda; la del arquitecto Martín de Aldehuela, quien, tras los 40 años que tardó en construir el puente del Tajo de Ronda, se arrojó desde sus 98 metros de altura para así evitar crear otro puente que lo superara en belleza.Elaborado con las variedades Cabernet Sauvignon, Tempranillo y Syrah, este vino ha sido criado durante 12 meses en barricas de roble francés. Es complejo en nariz, donde se mezclan los matices especiados. En boca es untuoso, con recuerdos a frutos rojos, romero seco y toques minerales.

Esta y otras leyendas definen el carácter especial de los vinos de esta bodega; entre sus marcas se encuentran otras como La Depa y La Depa Rosé, macerados a baja temperatura para extraer el mayor nivel de frutosidad. En su aroma destacan recuerdos de fresa salvaje, hierba seca y tierra húmeda y en boca es fluido, con matices de fruta fresca. También El Lero 2016, envejecido durante seis meses en barricas de roble francés, con recuerdos a fruta madura y bayas; y Aniya, elaborado a partir de la variedad de uva Merlot y envejecido 16 meses en barricas de roble francés.