Breitling rinde homenaje a la era dorada de la aviación
Con su primera colección cápsula, Breitling captura el espíritu de unos tiempos memorables de la aeronáutica comercial y revitaliza el estilo elegante y evocador de las décadas de 1960 y 1970. Los Navitimer 1 Airline Editions son un emocionado tributo a los pioneros de la aviación civil, con el que se rememora algunas de las […]
Con su primera colección cápsula, Breitling captura el espíritu de unos tiempos memorables de la aeronáutica comercial y revitaliza el estilo elegante y evocador de las décadas de 1960 y 1970. Los Navitimer 1 Airline Editions son un emocionado tributo a los pioneros de la aviación civil, con el que se rememora algunas de las aerolíneas más emblemáticas de la época. Y así, Pan Am viene ahora a sumarse a la leyenda suiza Swissair.
Según el CEO de Breitling, Georges Kern, "vamos a presentar estas Airline Editions en una nueva colección cápsula, que se manufacturará por tiempo limitado y, en consecuencia, también con volumen limitado, aunque los relojes irán sin numerar. A través de estas colecciones cápsula, Breitling quiere contar relatos concretos cuyas raíces se encuentran en la historia de la colección básica de la marca. En eso se distinguen de nuestras ediciones limitadas, que buscan conservar su propósito original de quedar reducidas a un pequeño número fijo de relojes".
RELOJES QUE NARRAN HISTORIAS
En las décadas de 1950 y 1960, la aviación comercial experimentó un auge sin precedentes. De repente, el mundo se volvió más pequeño cuando el sueño de volar dejó de estar reservado a una élite privilegiada. Viajar en avión era ahora accesible para un amplio sector de pasajeros que, por vez primera, disfrutaban de la posibilidad de hacer vuelos continentales e, incluso, transoceánicos. Breitling desempeñó un papel clave en el florecimiento de la aviación comercial. Sus cronógrafos de a bordo se convirtieron en un equipamiento estándar, primero en aviones de hélice y, más tarde, en los aviones de reacción de los principales fabricantes aeronáuticos de todo el mundo.
Tim Sayler, Director de Marketing de Breitling, destaca también el aspecto narrativo de las colecciones cápsula. "Nos complace enormemente que nuestra primera colección cápsula subraye el relevante papel de Breitling en la aviación de la segunda mitad del siglo XX, que fue sin duda la edad dorada de los vuelos comerciales. Los relojes retoman también el estilo juvenil y elegante del diseño de las décadas de 1960 y 1970, que tan relevantes son en este mismo momento y tan influyentes en las tendencias actuales del diseño".
Desde su mismo lanzamiento en 1952, el cronógrafo de pulsera Navitimer de Breitling se había ganado el favor de los aviadores y, especialmente, de los estilosos pilotos que, a finales de los años 50, hacían volar emblemáticas aeronaves de pasajeros como el Boeing 707 o el Douglas DC-8 en vuelos internacionales e intercontinentales. En aquellos días gloriosos de la aviación comercial, los cronógrafos Navitimer fueron el primer ordenador de a bordo que se llevaba en la muñeca, y gracias a ellos fue como Breitling –que ya disfrutaba de gran prestigio por sus cronógrafos de a bordo– llegó a establecerse definitivamente y sin rival como el proveedor oficial del mundo de la aviación.