Breitling: un futuro cargado de historia

Breitling: un futuro cargado de historia

George Kern llegó el pasado verano a Breitling y no se ha necesitado mucho tiempo para ver en acción su visión del universo relojero y del mercado. Los primeros cambios los ha experimentado una de sus líneas icónicas, Navitimer, que inaugura con el Navitimer 8 un vínculo entre el pasado y una reflexión creativa hacia […]

George Kern llegó el pasado verano a Breitling y no se ha necesitado mucho tiempo para ver en acción su visión del universo relojero y del mercado. Los primeros cambios los ha experimentado una de sus líneas icónicas, Navitimer, que inaugura con el Navitimer 8 un vínculo entre el pasado y una reflexión creativa hacia el futuro. Como el propio Kern señala “rendimos homenaje no solo a nuestro rico legado, sino también a nuestro papel pionero en la fabricación de instrumentos cronográficos”. De hecho, recibe este nombre como homenaje al departamento creado por la firma al final de los años 30, el Huit Aviation Department, creadora de relojes de a bordo que además de una notable fiabilidad tenían una autonomía de marcha de ocho días.
Precisamente el desarrollo de los cinco relojes que componen la línea Navitimer 8 sitúan las líneas maestras de su diseño en la imagen de aquellos relojes destinados a ayudar en la labor de los pilotos. Este detalle se percibe de forma especial en la esfera y en el bisel. También hay detalles asociados a otro de los emblemas de la casa, la Referencia 768. Obviamente, todo ello con un carácter contemporáneo, porque no hay que olvidar otro hecho evidente: el mercado también está en proceso de cambio y con ello las necesidades y exigencias de los compradores, del cliente. La nueva línea Navitimer se compone de cinco diferentes modelos. Desde un B01 a un Unitime, pasando por un Chronograph, un Day & Date y finalmente un Automatic. Un detalle más, en los nuevos Navitimer aparece otro elemento nuevo y distintivo: el logotipo recupera la imagen del que aparecía en la esfera de los relojes en los años 60.

Navitimer 8 Day & Date. El día de la semana y la fecha compiten en el escenario de la hora para lograr una pieza equilibrada y clásica en las forma. Con calibre automático, en concreto el 45, y 40 horas de reserva de marcha garantizada, se presenta con dos opciones de esfera, en negro u azul. Eso sí la caja en todos los casos es de acero y tiene un diámetro de 41 mm.

Navitimer 8 Chronograph. Tres contadores sobre la esfera, de 30 minutos, 12 horas y un pequeño segundero a la altura de las 9 horas, estamos ante un cronógrafo de cuarto de segundo. En el interior, el calibre 13 con certificado del COSC y 42 horas de reserva de marcha. El fondo de la caja de 43 mm y disponible en acero o revestido de DLC negro está atornillado.

Navitimer 8 Unitime. El ‘viajero’ de la colección ofrece la indicación de la hora universal gracias a una aguja horaria independiente que se ajusta desde la corona. Para lograrlo, el calibre empleado es el B35, que también cuenta con certificado de cronómetro. Dispone gracias a sus dos barriletes de 70 horas de autonomía de marcha. En la caja, de 43 mm y realizada en acero, luce un bisel rotatorio.

Navitimer 8 B01. El calibre in-house B01 es el ‘motor’ de este cronógrafo de rueda dentada con acoplamiento vertical. Es sin duda el modelo más importante de este nueva línea Navitimer, y se presenta en distintas declinaciones, tanto de caja como de esfera. Cuenta con una autonomía de marcha de 70 horas y el certificado de cronómetro por el COSC.

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