Campeonato Mundial Rolex TP52
No hay actividad en la que rolex participe en la que no deje su impronta, tal y como hace con sus relojes. A finales de los años 50 del pasado siglo comenzó su singladura marina y lo hizo formalizando una alianza con el New York Yacht Club (1958), uno de los creadores de la America’s […]
No hay actividad en la que rolex participe en la que no deje su impronta, tal y como hace con sus relojes. A finales de los años 50 del pasado siglo comenzó su singladura marina y lo hizo formalizando una alianza con el New York Yacht Club (1958), uno de los creadores de la America’s Cup. Al otro lado del Atlántico se encontraba su rival británico, el Royal Yacht Squadron, quien también con los años –en concreto en 1980– pasaría a estrechar su relación con la casa relojera ginebrina.
No era algo banal; para Rolex fueron dos alianzas que le permitieron conocer de primera mano la historia de dos pioneros en la competición deportiva marina y también, por supuesto, las reglas de juego en el mar. En los primeros años de los 80 se uniría otro club de postín, el Yacht Club Costa Esmeralda de Porto Cervo. Fueron el punto de partida de una incursión que ha llevado a Rolex a estar presente en algunas de las competiciones más relevantes del panorama náutico –hasta algo más de 15 presencias en distintas regatas y carreras–.
Una de ellas es la Rolex TP 52 World Championship, que ha sido precisamente la última en incorporarse al universo náutico de la firma relojera –lo hizo el pasado año–. Competición que atrae a las grandes figuras de la vela mundial y a los mejores patrones, ofrece un alto nivel entre embarcaciones que se disputan el título con barcos idénticos –es una de las grandes apuestas de la prueba– por lo que realmente tiene valor el perfil y acierto en la composición de las tripulaciones, que son los que marcan la diferencia.
EL ESPECTÁCULO DEL MAR
En todas las pruebas en las que está presente Rolex hay un punto de espectáculo añadido, de experiencias tan visuales como, en ocasiones, arriesgadas. Es lo que se encuentra por ejemplo en dos citas marcadas por su dureza y exigencia, la Rolex Sydney Hobart Yacht Race y la Rolex Fastnet Race; la casa ginebrina participa en la primera desde 2002 y un año antes había comenzado su colaboración con la segunda. Ambas son conocidas también por concitar el interés de tripulaciones que combinan tanto a profesionales avezados como aficionados pero con el mismo espíritu competitivo.
Pacífico, Atlántico y Mediterráneo... no hay océano o mar en el que no se divise el logotipo de Rolex sobre barcos que hacen que la historia marinera de la manufactura relojera incremente su leyenda. Como con sus relojes, la labor ha sido tan paciente como acertada y puede lucir en su currículo marino pruebas como la Rolex Giraglia, a la que llegó en 1998, y que es la más antigua competición offshore del Mediterráneo.
El título de primera competición a la que llegó Rolex es para la Swan Cup, que se celebra en Cerdeña en años alternos, en el mes de septiembre, y de la que Rolex es partner desde 1984. Un año después comenzaría a apoyar el Maxi Yacht Cup Sardinia, que también se celebra en septiembre en la isla, solo que en este caso la cita es anual. Son algunas de las competiciones estelares de un calendario que además tiene citas en Estados Unidos, Latinoamérica o incluso China. Sin olvidar que dos famosos navegantes, Paul Cayard y Robert Scheidt, tienen el apoyo de Rolex.
UN CAMPEONATO PARA LA HISTORIA
El Campeonato Mundial de Rolex TP52 2018 concluyó con éxito para Quantum Racing. Fue una victoria decisiva en muchos aspectos; con Quantum Racing a la cabeza desde el comienzo de la prueba de hoy; en la rara ocasión en que el equipo estadounidense ofreció a sus perseguidores más cercanos la oportunidad de cerrar o superar la diferencia de puntos, la siguiente carrera vería cómo la diferencia se ampliaba una vez más. La proximidad de la segunda clasificada, Azzurra, a cuatro puntos de distancia, revierte en la tenaz determinación de su tripulación de llevar la contienda hasta el final. Con todo, se trata de una merecida sexta victoria en el Campeonato del Mundo para un equipo que pone el acento en la búsqueda de la excelencia en el deporte de la vela.
El táctico de Quantum Racing, Terry Hutchinson, líder de un equipo repleto de talento de talla mundial, se mostró lógicamente encantado con el resultado y atribuyó la victoria a la preparación y ejecución de un plan que incluía todos los elementos de la escudería: "El año pasado navegamos un campeonato mundial bastante bueno y las cosas no nos salieron bien. Este año nos ha tocado un par de cosas y, aunque las diferencias eran muy pequeñas, el resultado es enorme. Lo mejor de Quantum Racing es que desde el equipo de tierra, pasando por el programa de velas y todo lo que hacemos a bordo, todo el mundo está comprometido con el proceso de ganar".
El Campeonato Mundial Rolex TP52 de 2018 fue bendecido con sublimes condiciones de competición. Brisas consistentes y fuertes del norte y noroeste construidas cada día. Siete regatas de barlovento-sotavento se vieron reforzadas por un recorrido costero corto de 12 millas náuticas y una regata costera más larga de 20 nm. Cuatro tripulaciones diferentes ganaron las regatas y tres más de los nueve barcos competidores subieron al podio al menos una vez durante la serie.
Para subir al escenario al final del Campeonato del Mundo de Rolex TP52 y recibir las recompensas por la victoria - el trofeo del campeonato y un Rolex Oyster Perpetual Yacht Master - se requiere un deseo infatigable de triunfar, la voluntad de buscar la perfección en todos los aspectos de la regata. También requiere una oportunidad adecuada para competir por el premio final: un elfo que sea justo y desafiante, un anfitrión que sea cortés y entusiasta, una organización que sea hábil y dedicada, y un socio que sea conocedor, respetuoso y apreciativo. En efecto, a este nivel, para que los equipos puedan organizar una competición de campeonato mundial, requieren que los que están detrás del evento ofrezcan un entorno deportivo de clase mundial.