Ni Copenhague ni Madrid, la ciudad gastronómica de moda está en Corea del Sur

El 2025 promete ser un año lleno de sabores y experiencias culinarias inolvidables. Con una creciente demanda de turismo gastronómico, las ciudades y regiones de todo el mundo están elevando su oferta para atraer a viajeros curiosos y amantes de la buena comida.

A la hora de hablar de destinos que marcarán tendencia, siempre son los mismos los que nos vienen a la cabeza como por ejemplo Copenhague, Madrid o Barcelona –allí se encuentra el considerado mejor restaurante del mundo–, por lo que tendemos a olvidar que hay muchos otros rincones repartidos por el planeta que merecen ser descubiertos. Uno de ellos es Jeonju, en Corea del Sur, una ciudad en la que tradición y modernidad convergen para ofrecer experiencias culinarias únicas.

Conocida como la cuna del bibimbap, un plato popular elaborado a base de arroz, verduras, carne y huevo con unos aliños y una salsa tremendamente sabrosos; Jeonju está considerada el corazón gastronómico del país. Allí la cocina está pensada para quienes persiguen lo auténtico pero con cierta sensibilidad moderna, por eso proponen en sus platos una satisfacción tanto visual como culinaria a través de su uso armonioso de colores.

Ha sido la consultora especializada Talentchef la que tras analizar tendencias, informes y datos globales ha identificado este como destino gastronómico que marcará el ritmo en 2025 y el por qué resulta evidente. No hay más que ver el impacto que la comida coreana ha logrado a nivel global en los últimos tiempos, donde el fenómeno bautizado como 'The Korean Apogee', ha resultado ser imparable. Restaurantes de todo el mundo se han sumado a la tendencia reinterpretando recetas clásicas de la zona como el mencionado bibimbap, el bulgogi o el kimchi, de tal forma que en sitios como Los Ángeles, Nueva York y San Francisco, el número de locales coreanos ha crecido más del 10% en los últimos años, debido a la creciente demanda.

Otros destinos gastronómicos que serán tendencia en 2025

Junto con Jeonju, desde Talentchef han señalado también Dubái como todo un referente gastronómico en Oriente Medio gracias a oniciativas como NEOM o The Red Sea Project están liderando en Medio Oriente el desarrollo de conceptos gastronómicos personalizados y de lujo.

En este caso lo que destacan desde la compañía es su capacidad para atraer influencias de todo el mundo por lo que se considera todo un punto de encuentro para quienes buscan lo mejor de la cocina global. Si bien la ciudad aún atrae chefs de renombre internacional, el foco está cada vez más en lo local, sobre todo en los sabores de la región. Desde el machboos especiado hasta el delicado harees, el objetivo de los últimos tiempos es revitalizar platos emblemáticos de manera que puedan presumir de sus raíces desde un punto de vista más exclusivo.

Asimismo, la consultora advierte que Manaos, la puerta de entrada al Amazonas, está emergiendo como un destino clave para quienes buscan experiencias culinarias únicas y sostenibles. En esta región, la cocina indígena y los ingredientes autóctonos son el eje central de una gastronomía que celebra la biodiversidad.

Un ejemplo es el uso de la formiga saúva, una hormiga comestible con toques cítricos, que se ha popularizado en restaurantes de alta gama. Ingredientes como el açaí, el cupuaçu y el pirarucú (un pez gigante) protagonizan platos que reflejan el respeto por la selva y sus comunidades. Manaos invita a los viajeros a reconectar con la naturaleza a través de cada bocado.

Un destino que también resulta curioso encontrar en esta clasificación es Tiffis. La capital de Georgia es una tierra de vinos milenarios y sabores únicos que sigue ganando notoriedad por saber encarnar una conexión entre lo ancestral y lo contemporáneo muy interesante.

Su cocina mezcla simplicidad y complejidad en platos como el chikhirtma, una sopa reconfortante y perfecta para descubrir los contrastes de esta región; y su turismo enológico ha aumentado hasta un 40% desde 2020, ha atraído a viajeros de todo el mundo gracias a la curiosidad que despierta su método ancestral de fermentación en kvevri (ánforas de barro).

Por supuesto no puede faltar en esta lista Lima. La capital peruana, sigue consolidándose como el epicentro de la gastronomía latinoamericana por su combinación de influencias indígenas, africanas, europeas y asiáticas.

La presencia de restaurantes como Central y Maido en la lista de los 50 mejores del mundo confirma el liderazgo de Perú en este sentido gracias a platos que cuentan historias de mestizaje cultural y audacia culinaria: desde el fresco y ácido ceviche, que captura la esencia del océano Pacífico, hasta platos andinos como la pachamanca, cocinada bajo tierra con piedras calientes.

Otro clásico de listas como esta es Tokio, que con sus múltiples estrellas Michelin, sigue siendo un referente indiscutible. La ciudad continuará desafiando las expectativas al combinar la pureza de su cocina tradicional con técnicas innovadoras que elevan platos icónicos como el sushi y el ramen a nuevas dimensiones gracias a esa capacidad que tiene para reinventarse constantemente. Solo así logrará mantener su relevancia mundial como destino imprescindible para los amantes de la alta cocina y la autenticidad.