Cocinar en el lavavajillas no es cosa de locos
No. No me he vuelto loco. Tampoco me he equivocado de sección, esto no es la sección de cocina. Sólo os invito a reflexionar en cómo utilizamos todos los días la energía. Nos hemos acostumbrado a la energía barata. Ha quedado lejos la conocidísima reprimenda de la abuela, “¿pero tú sabes lo que chupa de […]
No. No me he vuelto loco. Tampoco me he equivocado de sección, esto no es la sección de cocina. Sólo os invito a reflexionar en cómo utilizamos todos los días la energía.
Nos hemos acostumbrado a la energía barata. Ha quedado lejos la conocidísima reprimenda de la abuela, “¿pero tú sabes lo que chupa de luz?” Dicho en clave moderna: “¿Sabes la cantidad de energía y agua desperdiciada por no utilizar el lavavajillas y la lavadora a plena carga?”
Nada mejor que experimentarlo. Sólo necesitamos dos elementos: un bote de cristal hermético (o una bolsa hermética) y un lavavajillas. Nada de nitrógeno líquido y destexturizadores en caliente-frío de la nueva cocina experimental: la cocción en frío es tendencia y está al alcance de cualquiera.
Pues bien, tomaremos una receta sencilla: puré de manzana. Para ello introduciremos en nuestro bote de conservas reutilizable una manzana pelada y sin semillas picada, ¾ de taza de agua, 60 g de azúcar y ½ cucharada de canela. Cerramos herméticamente el bote y… al lavavajillas. No es por presumir, pero me ha quedado buenísimo.
¿Fácil, no? Pues bien, si hubiéramos hecho esa misma receta en el microondas, habríamos utilizado en entre 15 y 20 minutos y unos 250 o 300 W de electricidad, esto es 5 céntimos. ¿Ridículo? Bueno, es tuyo y además podemos hacer muchos platos distintos a la vez y en la misma “hornada”.
Pescados, verduras, huevos, postres… las temperaturas que se alcanzan en el lavavajillas son relativamente altas, de entre 50 y 80ºC, con lo que los programas más largos de 1 h pueden servir perfectamente para cocinar muchos alimentos.
Lisa Casali ha publicado Cocinar con el Lavavajillas en Larousse con 60 recetas, principios de funcionamiento y trucos, así que es hora de experimentar y ahorrar. Lo único fundamental es que los recipientes que utilicemos sean perfectamente herméticos, para que el agua de lavado no entre en contacto con los alimentos. Otra ventaja es que apenas vamos a manchar nada… ¡y sale delicioso! Evidente…
Más información: www.ecocucina.org.
Lectura recomendada: Lisa Cavali, Cocinar con lavavajillas, Ed. Larousse.