Cuatro dulces navideños españoles que conquistarán tu sobremesa

Cuatro dulces navideños españoles que conquistarán tu sobremesa

Pastelillos de boniato y almendras(Comunidad Valenciana) Estas delicias levantinas se preparan con medio kilo de almendra molida, un cuarto de kilo de azúcar, la ralladura de un limón y medio vaso de harina para la masa; y por otro lado medio kilo de boniatos asados, medio kilo de azúcar y la ralladura de otro limón […]

Pastelillos de boniato y almendras(Comunidad Valenciana)

Estas delicias levantinas se preparan con medio kilo de almendra molida, un cuarto de kilo de azúcar, la ralladura de un limón y medio vaso de harina para la masa; y por otro lado medio kilo de boniatos asados, medio kilo de azúcar y la ralladura de otro limón para el relleno.

Para preparar el relleno, se disuelve el azúcar en agua y se añade el boniato asado y la ralladura. Se mantiene a fuego lento hasta que espesa y queda como una crema pastosa. Para la masa, se disuelve el azúcar en agua de nuevo, a fuego lento, y se le añade la almendra, la ralladura de limón y la harina hasta que quede una masa compacta.

Luego, con la masa se realizan círculos extendidos no muy grandes (se puede utilizar rodillo de cocina). Se rellenan con la masa de boniato, se cierran en forma de empanadillas, se untan con huevo y se hornean hasta que quedan dorados.

Panellets (Cataluña)

Los hay de mil sabores y son los dulces más típicos, por antonomasia, de la Comunidad de Cataluña: esos que en el resto de España comemos comprados y que nunca hemos sabido hacer… hasta hoy. Los catalanes dicen que en su tierra son los dulces característicos del día de Todos los Santos, aunque en las demás comunidades sí que llenan nuestras bandejas navideñas. Prepara tu cocina y lávate las manos, ¡que allá vamos!

Para hacer la masa base que se utiliza en todos los panellets, necesitamos 200 gramos de patata cocida que aplastaremos con un tenedor, la mezclaremos con 350 gramos de azúcar, con 400 gramos de almendra cruda molida (o 250 de avellana molida) y con la ralladura de un limón. Se deja reposar la masa unas horas, antes de darle la forma que queramos o de añadir otros ingredientes. Aquí os damos tres ideas para hacer unos panellets auténticos:

  • De chocolate: horneamos bolitas de la masa base para que queden un poco duras (a 170 grados durante diez minutos), fundimos chocolate (blanco, con leche, negro, como queramos) en un cazo, mojamos las bolitas y dejamos enfriar.
  • De coco: pon en un cuenco un cuarto de la masa base y mézclala con coco rallado. Haz un churro alargado y córtalo en trozos de tamaño albóndiga. Moldea la masa en forma de seta y métela al horno a 170 grados unos diez minutos. También se pueden hacer bolitas con la masa de coco, hornearlas y una vez frías, mojarlas en chocolate y meterlas al frigo.
  • De piñones: son los más clásicos. Para hacerlos, haz pelotitas con la masa base, moja piñones en clara de huevo batida (procura que no haga espuma) y, con la mano llena de piñones, coge una bolita de masa y haz una pelota hasta que estos se incrusten. Hornéalos a 170 grados unos diez minutos.

 

Truchas de batata (Islas Canarias)

Son la versión canaria de los pastelillos de boniato valencianos. Pero hay diferencias: en Canarias añaden un chorrito de licor (anís o matalahúga) y manteca de cerdo a la masa. Aunque el hojaldre suelen sustituirlo en las islas por la masa para empanadillas ya hecha de La Cocinera.

Para el relleno, se cuece medio kilo de batata amarilla (o boniatos) y se hace puré. Se le añaden 200 gramos de azúcar, 150 gramos de almendra picada, medio litro de agua, un chorrito de anís y/o anís en grano, y media cucharadita de canela molida.

Se deja reposar una noche y al día siguiente se realiza el relleno de la trucha. Otra diferencia: en Canarias suelen freírse (en aceite de girasol), no se hacen al horno como en la Comunidad Valenciana. Una vez frías, se espolvorean con azúcar y… ¡listas!

Alfajores (Andalucía)

Estos dulces de origen discutible (algunos dicen que árabe y otros que llegaron de las Américas) se afincaron en Andalucía y han logrado diferenciarse de todos los demás alfajores de otros países. Puede que los hayas probado industriales, pero ninguno como un alfajor casero hecho con tus propias manos.

Para su elaboración necesitaremos poner 420 gramos de miel en una sartén hasta que llegue a hervir. A eso añadiremos 100 gramos de avellanas tostadas y molidas, 150 gramos de almendra molida, 200 gramos de pan rallado, 1 cucharada de harina, 1 gramo de clavos de olor picados, 1 gramo de cilantro picado, 10 gramos de canela en polvo y 15 gramos de sésamo picado.

A esta mezcla tendremos que añadir el almíbar: 60 gramos de azúcar disueltos en 60 mililitros de agua, hasta hacerlo hervir. Cuando hierva, bajamos el fuego y lo dejamos cocer durante 10 minutos. Una vez tengamos la masa, haremos bolitas o cilindros (más típico), o la forma que queramos, pero que quede compacto.

Preparamos entonces otro almíbar: esta vez de 100 mililitros de agua con 100 gramos de azúcar. Bañamos cada uno de nuestros alfajores en el líquido y los rebozamos con azúcar glass. Los dejaremos en una bandeja, sobre papel de horno, hasta que estén completamente secos. Luego podemos servirlos así o envolverlos en papelitos individuales.

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