Cuixot, el delicioso ‘lado oscuro’ de Menorca
Aquí al cerdo se le encumbra casi hasta el nivel de patrón y cada uno de los productos que con él se elaboran le rinden sentido homenaje. La estrella es la sobrasada, pero en mi ranking personal el número uno es para el camot o cuixot. El cuixot es un fiambre artesanal de apariencia similar […]
Aquí al cerdo se le encumbra casi hasta el nivel de patrón y cada uno de los productos que con él se elaboran le rinden sentido homenaje. La estrella es la sobrasada, pero en mi ranking personal el número uno es para el camot o cuixot.
El cuixot es un fiambre artesanal de apariencia similar a la morcilla por su color oscuro pero que poco comparte en realidad con ella en cuanto a sabor. Se elabora con variados despojos del cerdo, picándolos y mezclándolos con sangre y aderezándolos con una mezcla de especias muy particular y propia en cada familia. Generalmente se usa fonoll (hinojo), anís, canela y pimienta negra. La pasta resultante se embute en la corteza del cerdo y se vuelve a cocer para eliminar el exceso de grasa.
Una vez frío se come cortado en finísimas lonchas acompañado de pan y tomate natural o tras un brevísimo paso por la plancha cortado en tacos. Su sabor es sorprendentemente suave y delicado, de textura tierna y aroma peculiar gracias a la canela. Puede adquirirse en cualquier punto de la isla siendo los de Embutidos Menorca y los de Embutidos Raima de los más tradicionales. El butifarró negre es su primo hermano, ya que se elabora con la misma pasta que el cuixot pero embutido en el intestino delgado del cerdo.
Maleta lista para volar hacia la isla, toalla, bañador y poco más, que hay que dejar sitio para mis queridos cuixots. En verano unos se ponen a dieta para mantener la línea, yo prefiero alimentar mis curvas porque lo recto es aburrido.