Diez vinos para disfrutar este otoño
Más allá de las bodegas mainstream, existe todo un universo vinícola creciente y de gran calidad. Vinos, como los de esta selección, merecedores de más fama por su versatilidad, singularidad y carácter. Todos, con una historia que contar. Es lo que hay 2019 El Escocés Volante. DO Calatayud. En Aragón la garnacha de altura de […]
Más allá de las bodegas mainstream, existe todo un universo vinícola creciente y de gran calidad. Vinos, como los de esta selección, merecedores de más fama por su versatilidad, singularidad y carácter. Todos, con una historia que contar.
Es lo que hay 2019
El Escocés Volante. DO Calatayud.
En Aragón la garnacha de altura de viñedos viejos ha ido perdiendo terreno poco a poco, pero siempre hay un soñador que consigue que perviva casi milagrosamente en una botella. Esta vez, un escocés que lleva un par de décadas por Calatayud y que, con esta añada, da el do de pecho con este tinto untuoso, redondo y realmente atractivo.
La Brecha 2016
La Brecha. DO Ribera del Duero
Un nuevo proyecto en el pueblo de Gumiel del Mercado que ha dado vida a la clausurada cooperativa local. Gracias a que las viñas viejas se han ido preservado, se ha podido iniciar esta andadura que empieza con muy buen pie. El tinto 2016 ya denota una personalidad propia y con elegancia. Untuoso, amplio y de largo post gusto.
La Viña de Ayer 2017
Soto y Manrique. DO Cebreros.
Poco a poco, las elaboraciones hechas con la variedad blanca albillo real empiezan a dar sus frutos tras años de experiencias que dejaron fríos a expertos y aficionados. En este blanco asoman virtudes aromáticas que despiertan curiosidad y también simpatía por su originalidad y carácter. Un vino a seguir.
Finca Las Comas 2019
Bodegas José Pariente. DO Rueda.
Este blanco es el primer vino de parcela y ecológico de la bodega. Es una acertada interpretación de un verdejo que encuentra sus raíces en un viñedo plantado en vaso por el fundador en 1910. El suelo pobre y pedregoso es responsable de muchos de sus seductores matices, que responden a su cuidada y acertada elaboración.
Lavia Plus 2016
Bodegas Lavia. DO Bullas.
Parece como si de una cosecha a la siguiente este Plus ganará en frescura y en expresión varietal. Elaborado con monastrell ecológico 100% de viñas de más de 40 años y asentadas en suelos calizos, es un vino intenso con notas de fruta roja marcada envuelta en pinceladas especiadas. Un verdadero acierto.
Tandem, Mácula 2014
Compañía Vitivinícola Tandem. DO Navarra.
Cabernet y merlot en este tinto con uvas de viñedos en torno a los 30 años. La historia empieza con dos socios fundadores ligados al sector que terminan por entusiasmar a familiares y amigos para participar en este proyecto. Este tinto es buen ejemplo de sus logros. Es un tinto seductor, cubierto, tánico y estructurado que despliega potencia y garra.
Remordimiento 2020
Bodegas Cerrón. DO Jumilla.
Una antigua marca que cobra nuevas hechuras sin dejar de ser un homenaje a los elaboradores que la crearon. Hoy, la siguiente generación da lustre al vino que iniciaron los padres, exhibiendo más potencia y versatilidad. La uva monastrell es la protagonista y sus recuerdos balsámicos así lo exhiben. Muy largo.
Senda 2018
Bodega Las Moradas de San Martín. DO Vinos de Madrid.
Mucho se habla de las garnachas de la sierra de Gredos, pero, ojo, no todo el monte es orégano. La enóloga Isabel Galindo ha sabido sacarle expresión a esta variedad que, ninguneada hasta hace poco, con una viticultura sostenible y auténtica y con mínima intervención, es un deleite.
Tragolargo Blanco 2021
Finca Casa Balaguer. DO Alicante.
Los aromas son lo verdaderamente atractivo de este blanco que ha realizado el proceso de maduración con sus pieles. Los viñedos se encuentran en el Parque Natural de la Mata. Es un moscatel frutal y floral enmarcado en una buena ración de frescura que invita. Un vino amigable cercano y fácil de beber.
El Pedal 2019
Hermanos Hernáiz. DOCA Rioja.
Su nombre ya indica que quiere ser un vino sin pretensiones glamurosas, pero eso no quiere decir que no sea atractivo y disfrutable. Un vino joven que, como tal, se muestra pleno de fruta y con muy buen paso de boca. Elaborado con tempranillo de viñedos de la subzona de la Rioja Alta, incluye un 10% de la cosecha anterior.