El arte de crear de Audemars Piguet
Es la puesta de largo de Brian Lavio como nuevo Country General Manager de Audemars Piguet Iberia, cargo al que se incorporó el pasado mes de enero, y lo hace entre arte y creatividad, dos fuentes de inspiración para Audemars Piguet. La cita, la feria de Arte Contemporáneo (ARCO), donde la manufactura relojera cumple su […]
Es la puesta de largo de Brian Lavio como nuevo Country General Manager de Audemars Piguet Iberia, cargo al que se incorporó el pasado mes de enero, y lo hace entre arte y creatividad, dos fuentes de inspiración para Audemars Piguet. La cita, la feria de Arte Contemporáneo (ARCO), donde la manufactura relojera cumple su quinto año patrocinando la producción de una obra de arte, que en esta ocasión ha recaído en la artista Elena Bajo, por su obra “All Tangled Up in a Fading Star”. Para Lavio, “poder tener este premio es lo mejor para la creación; nos permite añadir y hacer algo más por el arte pero no con una perspectiva de futuro, sino por la obra en sí misma”.
Creatividad, una palabra habitual en el lenguaje relojero y que en Audemars Piguet siempre se ha tornado en excelencia, pero sobre la que Brian Lavio introduce una valoración: “La manera de pensar de la casa dice que debemos ser osados a la hora de hacer algo, pero antes debes llegar a comprender perfectamente lo que haces. Y solo cuando has llegado a ese conocimiento es cuando puedes empezar a hacer algo y añadir cosas en el proceso creativo. Eso creo que es lo que para mí es el arte contemporáneo; no es hacer un dibujo sobre un mural sino la plasmación de un concepto preexistente. Y eso nos asemeja a ambos”.
El traslado a la relojería, lo ejemplifica en el ‘modus operandi’ de la manufactura: “hay cosas en la relojería que son aburridas. Una de ellas es que para aprender a realizar el anglage (el pulido angulado de los componentes), son necesarios tres años durante los cuales quienes están formándose no hacen nada destinado a la venta”. Ni siquiera a genios de la relojería como Giulio Papi se les ha permitido hacer todo lo que quieran en todo momento. Y como señala Lavio, “Audemars no utiliza ni el 10% de las inversiones y desarrollos que se realizan en nuestros talleres”.
La razón es sencilla: “nos frena nuestro objetivo de calidad. No es que no podamos hacer determinadas cosas como hacen otro, lo que ocurre es que no haremos nada en lo que no tengamos la certeza de que podemos garantizar que seguirá igual pasados unos años”. Retornando al arte, el Country General Manager de Audemars lo deja claro: “Hay otros que lo apoyan, nosotros lo vivimos aunque a veces somos tan discretos que no lo decimos”.
Eso sí, en lo que no hay duda es que en la obra de la firma hay “pasión y un conocimiento de la historia que se recrea cada día en la creación de algo nuevo pero respetuoso con nuestro saber hacer. Yo llegué muy joven a la casa y no me había gustado la historia hasta entrar en Audemars. Pero he descubierto que si no la conoces, nunca serás capaz de cambiar y seguirás cometiendo los mismos errores. Tener solo pasión no es suficiente. Debemos conocer la historia y sacar las conclusiones de ella”.