El conductor manda con el nuevo CUPRA Tindaya
Mientras otras firmas presentan concept cars condenados al olvido, CUPRA convierte el Tindaya showcar en una promesa de futuro que revoluciona el ADN de la marca con un objetivo explícito: aumentar la emoción de quien se sienta al volante.
“No es un sueño. Es nuestra declaración de intenciones y va a convertirse en realidad”. Con esas palabras, Markus Haupt, CEO interino de CUPRA, acompaña la presentación del CUPRA Tindaya showcar, concebido con la intención explícita de potenciar y elevar las emociones del conductor.


El diseño exterior del Tindaya–cuyo nombre deriva de una montaña volcánica de Fuerteventura– revoluciona el ADN de la marca. Fiel a su espíritu rebelde, la iluminación del logotipo de CUPRA representa el alma del vehículo: enciende la chispa de un coche que despierta y parece que respirara. Líneas afiladas en el capó; un lateral de llamativas proporciones y grandes llantas; un techo con columna central y un alerón trasero doble dibujan una figura imponente, de esas que no pasan desapercibidas.


El interior parte de una idea radical: No drivers, no CUPRA. Así que el habitáculo se centra en el conductor: un salpicadero con una pantalla de 24 pulgadas; un volante referenciado en los coches de carreras y videojuegos; una consola central elevada que define un puesto de conducción monoplaza; y, junto a todo ello, The Jewel; una interfaz que, fruto de una interacción tipo phygital que fusiona lo físico y lo digital, activa el vehículo, ajusta los modos de conducción y transforma la atmósfera mediante la iluminación, el sonido y el ambiente. Un nuevo icono para una nueva era.