El glosario definitivo para aparentar frente a un foodie
La cocina tampoco se le resiste y suele hacer sus pinitos con los fuegos creando platos propios o intentando imitar los de su cocinero favorito. Es una especie de friki culinario cuyo dios es el menú degustación. Se sabe todos los chefs, sus estrellas, premios, platos emblemáticos y se ve absolutamente todos los realities dedicados […]
La cocina tampoco se le resiste y suele hacer sus pinitos con los fuegos creando platos propios o intentando imitar los de su cocinero favorito. Es una especie de friki culinario cuyo dios es el menú degustación. Se sabe todos los chefs, sus estrellas, premios, platos emblemáticos y se ve absolutamente todos los realities dedicados a la cocina.
Ahora está de moda comer y alardear de ello.
Cuando tú acabas de descubrir el plato que está de moda el foodie ya lo da por obsoleto. Cuando tú vas, el viene. Ser anoréxico o vigoréxico ya no está de moda. Ahora lo que se lleva es comer, disfrutarlo y de paso, alardear sobre ello. Los foodies cuelgan cada manjar que prueban en Instagram, cada bocado en Facebook y todas sus escapadas gastronómicas en Twitter.Como todo experto en algo, un foodie tiene su propio vocabulario para comunicarse. Pero, ¿qué hacer para entender a estos amantes de los buenos manjares? Fácil: adentrarse en su mundo comprendiendo algunas de las palabras extrañas que mencionan una y otra y otra vez.El listado para que no te pillen desprevenido durante la cena:
Km. 0
Productos que no han recorrido distancias innecesarias para llegar a tu mesa. Carne de vacas de una localidad vecina, frutas y verduras de un huerto en la parte de atrás del restaurante, vinos de la región... Todo con el propósito de ahorrar combustible que contamine al ecosistema, aprovechar productos locales y de temporada y hacer del nuestro, un mundo mejor.
Ecológico
Es el movimiento que evita el uso de aditivos químicos que influyan en el sabor y calidad de los alimentos y así de paso no contaminar el suelo que los produce. Fomenta el consumo directo de pequeños productores que suelen verse absorbidos por grandes corporaciones.
Slow Food
Al fast food se le da una vuelta de 180 grados con una cocina en la que se utiliza todo el tiempo necesario para cocinar sin prisas y con calma. Para ello se usan ingredientes naturales y locales sin necesidad de usar nada que tenga que ser importado de destinos lejanos. Se cocinan en recetas que no requieren el uso de productos procesados o en los que se haya interferido de formas que faciliten su consumo o elaboración.
Food Porn
No, no es lo que estáis pensando, pero casi. La pornografía en el mundo del buen comer se refiere a esos platos que son tan deliciosos y suculentos que son como ver pornografía dura. Hamburguesas que chorrean salsas, foie gras que se derrite con la vista, ostras grandes y hermosas o una panceta grasienta y merecedora de un buen mordisco.
Street Food
O lo que viene a ser: comida callejera. Toda la comida que se vende por la calle: puestos de castañas, casetas en ferias, churros- serían considerados street food. Vete a Singapur a comerte un ayam penyet o a México por unos tacos al pastor y también estarás comiendo street food. Antes era algo común y corriente pero ahora, desde que llego a manos foodies se ha convertido en la nueva moda. Si no has comido comida callejera, no eres nadie.
Food Truck
Toda street food se compra en un camión que va cambiando de localización cada dos por tres. Se mueven por toda la ciudad y se montan platos callejeros con un toque de “sofisticación”.
Supper club
Restaurantes clandestinos en los que reunirse con otros foodies en una mesa secreta y con un menú que cambia en cada ocasión. Al contrario de un restaurante al uso, un supper club toma lugar en un sótano, en la casa de tu vecino o en cualquier espacio que se preste. Podrá ser clandestino, pero se pone mucho interés en el comensal, en los detalles y en que sea un ambiente en el que los asistentes disfruten de una agradable velada.
Artesanal
Son productos en los que se conocen las caras y las manos de sus productores. No se crean gracias a máquinas o fábricas sino que se cultivan, se recogen, se alimentan, se miman y están bajo la atenta mirada y cuidado de personas que se dedican por completo a ellos.