El Monasterio de Piedra: un refugio ideal para estas vacaciones
La llegada del periodo estival en el Monasterio de Piedra, enclave singular en la Comarca de Calatayud (Zaragoza), viene marcada por un aumento significativo del caudal del río Piedra, que se ha cuadriplicado en el primer semestre del año gracias a las abundantes lluvias. Las temperaturas templadas y las precipitaciones de la primavera han contribuido […]
La llegada del periodo estival en el Monasterio de Piedra, enclave singular en la Comarca de Calatayud (Zaragoza), viene marcada por un aumento significativo del caudal del río Piedra, que se ha cuadriplicado en el primer semestre del año gracias a las abundantes lluvias.
Las temperaturas templadas y las precipitaciones de la primavera han contribuido a una exuberante floración en el entorno del Piedra, que lo convierte en uno de los refugios más atractivos para visitar en este verano. En este sentido, el agua, protagonista omnipresente del Parque, fluye de manera abundante por las cascadas y ofrece al visitante una sensación de frescor que invita a pasear y disfrutar del aire libre.
"Además del frescor del Parque, fruto de su microclima especial, los visitantes pueden descubrir el arte cisterciense y barroco que atesora nuestra abadía o asistir a las exhibiciones de vuelo de aves rapaces", explica José Pont, director general de Monasterio de Piedra. Una experiencia más que recomendable teniendo en cuenta que además se restauró su iglesia cisterciense el año pasado. Esta actuación ha contribuido a potenciar un monumento de primer orden.
El objetivo de la restauracio´n ha sido poner en valor ciertos espacios de la Iglesia del Monasterio de Piedra mediante la recuperacio´n y consolidacio´n de dos partes del conjunto: una barroca y otra cisterciense. “Los trabajos de restauracio´n de la iglesia nos permiten ofrecer a nuestros visitantes una visio´n perfecta de la belleza arquitecto´nica del Altar Mayor y de la Portada de la capilla de S.Inocencio", celebra Pont.
La acción de la propia naturaleza también ha transformado la belleza de algunos de los parajes más espectaculares del Parque como la Cascada Iris, donde la fuerza del agua ha ido erosionando la roca modificando su geomorfología con el paso de los años. "Con esta exposición queremos poner de manifiesto que la renovación y transformación de nuestro complejo para adaptarnos a las demandas de nuestros clientes siempre han ido de la mano del respeto a nuestro entorno", apunta el director.