En Copa de Balón: orgullosos de enseñar a beber vino

Parece que las cosas empiezan a cambiar. En algunos sitios el vino se cuida y al cliente se le asesora en función de sus necesidades, gustos y objetivos. Uno de los lugares que ha sido pionero en esta forma de tratar al producto es En Copa de Balón, un espacio multifuncional que sirve igual para […]

Escrito por Redacción Gentleman

Parece que las cosas empiezan a cambiar. En algunos sitios el vino se cuida y al cliente se le asesora en función de sus necesidades, gustos y objetivos. Uno de los lugares que ha sido pionero en esta forma de tratar al producto es En Copa de Balón, un espacio multifuncional que sirve igual para para tomar un buen cóctel como para comprar una excelente botella de champán o para cenar con unos amigos que se presentan casi sin avisar. Es un buen ejemplo de esa cultura agro-chic urbana, ha encontrado en la zona de Valdemarín, en Madrid, su máxima expresión.El concepto no es nuevo: paredes que imitan madera y fotos evocadoras para un espacio luminoso, abierto y amplio que nos recuerda a una casa de campo, pero a las afueras de un poderoso núcleo urbano. Al mediodía y a la noche, la comida es una excusa muy aconsejable. Sencilla, pero de calidad, con un criterio estético que bien podría recordarnos las amplias zonas ajardinadas de las afueras de Boston, Toronto o Seattle.Las tendencias cobran su tributo. Aquí tiene que haber un buen sushi, una cuidada selección de hamburguesas o perritos calientes disponibles a cualquier hora del día. Sin embargo, la verdadera aportación está en decisiones un poco más atrevidas, como sus “muy solicitados” trigueros crujientes, la “fácil de copiar en casa” ensalada de Pasta con Burrata o el “hoy me lo merezco” Codillo braseado con parmentiere de trufa. A pesar de la sincera apuesta por la calidad, el vino es el verdadero protagonista, por varios motivos. En primer lugar, el económico, porque en la mesa el vino cuesta lo mismo que en el espacio que se tiene como tienda, con excelentes ofertas que nos animan a llevarnos a casa esa media botella que queda y sobre todo, porque la gente de la sala sabe asesorar. ¿Resultado? Pues en su primer cumpleaños se han vendido casi treinta mil botellas de vino.El vino interesa, pero desde unas premisas. Más de un centenar de referencias integran toda clase de denominaciones, añadas y tipos de uva, con aportaciones muy interesantes de productos extranjeros y una excelente relación precio-calidad como valor añadido. Además, los promotores de este concepto saben que renovar el producto es fundamental, porque su principal negocio es la distribución de más de un millar de referencias.Tan bien les han ido las cosas este primer año que se ultiman la apertura de un nuevo restaurante lounge en el Soto de la Moraleja. Y apuestan fuerte: es un local de dos plantas, con amplia terraza, en el que van a disponer de 500 vinos diferentes para consumir o llevarlo a casa. La cultura del vino se mueve… O eso parece.