Experiencias inolvidables con Anantara Hotels & Resort
Experiencias que resulten increíbles para los huéspedes. Eso es lo que se procura en los hoteles y resorts de Anantara, donde además se cultiva también la cercanía con el cliente.
Ahora que la experiencia es un mandato imperativo cada vez que aparece en escena la palabra lujo, es bueno detenerse en espacios tan singulares como sus propuestas. Esa es la base en la que se mueven desde hace 23 años en Anantara Hotels & Resort (encuadrada en el grupo Minor): “Siempre procurando experiencias increíbles para nuestros huéspedes, permitiéndoles conectarse con la comunidad local, el lugar y el entorno de distintas maneras. Crear viajes inolvidables para nuestros huéspedes es realmente la piedra angular de lo que representa la marca. Por eso ninguno de nuestros hoteles se ve igual”. Quien dice esto es Giles Selves, al frente de Anantara Hotels & Resorts, y que ha vivido la experiencia hotelera desde abajo. “A los 18 años trabajé de camarero y tuve mi primer contacto directo con los huéspedes –explica –. Creo que una de las partes importantes de operar en el espacio del lujo es que cada cliente es un individuo, es diferente y desea ser tratado de manera diferente. Quiere que su experiencia le enriquezca, que tenga valor”.
Además, hay un cambio en las expectativas de ese cliente, “no en cuanto a la búsqueda experiencial, sino al tipo de relación que se establece. Quieren sentir que ellos son los que están en el foco en todo momento”. Y dentro de esa búsqueda, “el bienestar y la salud son parte importante de esa experiencia. Sin olvidar la sostenibilidad, que se está volviendo cada vez más importante”, añade Selves.
“Como marca, tenemos un programa llamado Dollar for Deeds, que involucra a nuestros huéspedes en la colaboración con una fundación benéfica local. Por otro lado, la tecnología –incluida la IA– está jugando un papel cada vez más importante en nuestra relación con el huésped, porque es verdad que ellos buscan que haya una comunicación permanente con el hotel”.
Otro detalle sobre Anantara está en sus espacios, cada uno con una personalidad definida, y con una tarea pendiente: “Nos encantaría tener un hotel en Madrid. Estamos buscando, aunque todavía no tenemos nada en firme, pero es obviamente un mercado en el que nos encantaría entrar. Sería genial”.