Familia Torres alcanza su quinta generación creando los mejores vinos de Europa

Familia Torres no es solo una de las bodegas centenarias elaboradoras de vino más prestigiosas de Europa, también un ejemplo de decidida y audaz apuesta por la innovación. El prestigio internacional de sus vinos y brandis avala su trayectoria.

Texto: Juan Parra

MÁS DE 150 AÑOS DE HISTORIA contemplan a la bodega Familia Torres, fundada en 1870, en Villafranca del Penedès. Desde entonces, cinco generaciones han transmitido de padres a hijos la pasión por la cultura del vino desde el respeto por la tierra y la tradición y, a la vez, la apuesta decidida por la innovación. Con esa filosofía, Familia Torres ha conseguido preservar su identidad como bodega familiar y dotar a sus vinos y brandis de prestigio internacional, con el foco puesto hoy en la elaboración de vinos de pequeñas producciones procedentes de viñedos singulares y fincas con historia, así como en la recuperación de variedades ancestrales para adaptarse al cambio climático.

Presente históricamente en el Penedès, así como en la Conca de Barberà, el Priorat y Costers del Segre, la firma cuenta también con viñedos y bodegas en las principales zonas vinícolas españolas –Rioja, Ribera del Duero, Rueda y Rías Baixas–, así como en Chile y California. La continua búsqueda de la excelencia, compromiso ambiental y vocación exportadora de la bodega han fortalecido su prestigio internacional, respaldado por reconocimientos como el de la marca de vinos más admirada del mundo (World’s Most Admired Wine Brand), otorgado por la revista británica Drinks International en seis ocasiones. Además, Familia Torres es miembro de Primum Familiae Vini, asociación que integra a 12 de las familias centenarias elaboradoras de vino más prestigiosas de Europa, y de la Asociación de Viticultura Regenerativa, que promueve un cambio de paradigma en los viñedos para frenar el cambio climático.

En Cataluña, el epicentro para la vinificación y crianza de los vinos de la Familia Torres es el Celler Waltraud, construido en Pacs del Penedès en 2008 por Javier Barbar, referente en arquitectura bioclimática. Aquí se elaboran y envejecen algunos de los vinos más emblemáticos de la casa, como el legendario Mas La Plana o Reserva Real, nacidos en el Penedès. Junto a ellos, Milmanda y Grans Muralles, de la Conca de Barberà, y el icónico Mas de la Rosa, del Priorat, conforman la colección Antología Miguel Torres, una sublime selección de cinco viñas excepcionales que son el legado de esta gran familia del vino. La quinta generación continúa escribiendo su historia y ratifica su compromiso con la naturaleza, convencidos de que, cuanto más cuidan la tierra, mejores son sus vinos.