Fast & furious: yates a motor fabricados con carbono
Los barcos construidos con fibra de carbono, gracias a su ligereza, garantizan altas prestaciones y el máximo rendimiento. Les presentamos los Fórmula 1 del mar.
Flexible, elástico, resistente. Ligero y sostenible. El carbono, material utilizado por ingenieros y diseñadores durante años para construir los monoplazas de la Fórmula 1, ha llegado al ancho universo de la náutica. Si inicialmente se utilizó para construir cascos one-off únicos, especialmente para regatas y carreras de lanchas, dado su alto rendimiento, se ha extendido a la fabricación de barcos de serie, para los que antes se reservaba la fibra de vidrio.
Una de las ventajas de la fibra de carbono, que a su vez implica otra serie de beneficios, es su ligereza: las estructuras laminadas en carbono, solo o mezclado con fibra de vidrio, pesan entre un 20 y un 30% menos. Lo que significa cientos de kilos restados al desplazamiento y, por tanto, menor consumo de combustible. No es, claro está, la solución definitiva al impacto ambiental generado por el uso de embarcaciones, pero sí una señal de cómo la navegación emprende un camino cada vez más sostenible.
Así que sí, el carbono es sinónimo de alto rendimiento, y su elegante look, a base de fibras negras perfectamente cruzadas y dejadas a la vista, es su emblema. GENTLEMAN propone aquí una selección de yates a motor en los que el carbono se ha subido a bordo con un protagonismo absoluto.
Elegancia deportiva
Comenzamos con el primer barco en llevar el distintivo de la marca Lamborghini, que ha sido construido por Tecnomar (filial de The Italian Sea Group). Se llama Tecnomar for Lamborghini 63, un yate con superestructura de carbono capaz de alcanzar los 60 nudos a todo gas con un casco en V impulsado por una potente caballería: dos motores MAN V12, con 2.000 CV cada uno. En su diseño, abundan los detalles de carbono, también en un interior preparado para acoger a cuatro personas de noche.
Otro yate que desborda adrenalina, en el que además de carbono se utilizan otros materiales derivados de la aeronáutica, es el AB 100 Superfast de AB Yachts (una marca que forma parte del grupo Next Yacht). También en este caso la velocidad punta está por encima de los 60 nudos, lo que, para un yate a motor de más de 30 metros de eslora, es un auténtico logro: capaz de hacer el trayecto entre Portofino y Saint-Tropez en apenas dos horas. Más allá de la ligereza, su estructura y montajes, el hecho diferencial se encuentra en la motorización, con tres motores MTU de propulsión waterjet de Rolls-Royce Kamewa, y un casco rápido, que forma parte del ADN de marca. Además de la cabina del propietario, ofrece otro dormitorio VIP y dos camarotes dobles.
Azimut 68, de la colección Flybridge, hace un uso extensivo del carbono en las superestructuras de cubierta. Para satisfacer los gustos de un clientela diversa, la constructora ofrece tres diseños diferentes de la cubierta principal, jugando con la disposición de la cocina y la sala de estar en diferentes lugares para lograr espacios más estancos o, por el contrario, zonas lounge más fluidas. Cuenta en la cubierta inferior con cuatro camarotes y tres baños, además de un área separada para uno o dos miembros de la tripulación.
Entre los barcos deportivos de 70 pies, Pershing 7x vuelve a sorprender con un diseño que sigue las últimas creaciones de marca: a las características distintivas típicos de Pershing, como las imponentes alas laterales, se suman otros nuevos elementos estilísticos como las tomas de aire en el cuerpo del casco, que recuerdan el estilo de los coches de carreras. Firmado por Fulvio De Simoni, Pershing 7x navega a 50 nudos de velocidad máxima gracias a un casco de alto rendimiento, transmisión Surface Drive Top System, hélices de superficie y motor Man V12 de 1.800 caballos. Su desplazamiento no supera las 35 toneladas, lo que se traduce en un reducción significativa del consumo de diésel, a velocidades iguales, respecto a los modelos anteriores. Los camarotes son tres: el del propietario en el centro; otro VIP en el extremo de proa y, entre ellos, el de invitados con dos camas individuales.
Finalizamos con un modelo más pequeño, pero fabricado enteramente en carbono: Occhilupo Yacht Carbon Superbia 28. Con un evidente diseño deportivo, está disponible en tres versiones y es personalizable según las necesidades del propietario, que puede elegir desde el color en zonas exteriores hasta los arreglos en el interior. Desde la perspectiva de la conducción, dado el escaso peso del barco, sus creadores estudian la utilización de motores eléctricos con una alteración mínima del rendimiento.