Flymagic, de Swatch: territorio de innovación

Swatch siempre ha marcado el tiempo con personalidad, con un imaginario tan generoso como impactante. Pero Swatch, que se acerca a su 35 aniversario es también innovación, como lo demuestra una línea de relojes, Flymagic, que en rigurosa edición limitada se convierte en protagonista de la nueva espiral paramagnética Nivachron, una innovación por la que se han solicitado tres diferentes patentes –en total, esta colección atesora cinco peticiones de nuevas patentes– y a la que se suma un auténtico espectáculo en la esfera. Porque estamos ante un movimiento basado en el Sistem51 (tiene 15 piezas más) que muestra en la carátula el rotor transparente del movimiento automático. Pero esta no es la única sorpresa que Swatch tenía preparada… porque el segundero emplazada a la altura de las 12 horas, funciona al revés. La colección Flymagic es la primera en integrar una espiral Nivachron, fabricada con una aleación de titanio recién creada que ofrece unas prestaciones paramagnéticas excepcionales, ya que reduce en más de diez veces el efecto de las ondas magnéticas. Además, el material empleado también soporta las variaciones de temperatura de manera eficaz y ofrece una excelente resistencia a los golpes, lo que contribuye a mejorar significativamente la precisión cronométrica. En el futuro –a partir de septiembre–, todos los modelos Sistem51 vendrán equipados con la espiral Nivachron, aunque los tres modelos Flymagic creados ahora no se reeditarán, por lo que los 500 relojes de cada modelo se convertirán en objeto de los coleccionistas. Con cajas de 45 mm en acero inoxidable o acero inoxidable con PVD son un espectáculo que visualiza el movimiento invertido de la maquinaria a través de un cristal de zafiro antirreflectante. Todos los modelos se comercializan con una correa de goma y el añadido de dos correas de cuero.