
Izadi afianza su compromiso con los vinos blancos de Rioja Alavesa
La bodega Izadi consolida su apuesta por los vinos blancos con una gama que reivindica las variedades autóctonas de Rioja. Garnacha Blanca, Turruntés o Maturana Blanca dan forma a una nueva dimensión enológica.
En una tierra dominada por los tintos, Bodegas Izadi lleva décadas cultivando una pasión silenciosa por los vinos blancos. Con más etiquetas blancas que tintas en su catálogo, y una firme apuesta por variedades autóctonas, la bodega se ha posicionado como un referente en la elaboración blanca dentro de Rioja Alavesa.
Todo comenzó en los años 90, cuando Izadi lanzó su primer blanco fermentado en barrica a partir de Viura y Malvasía procedentes de pequeñas parcelas mixtas, donde lo blanco y lo tinto compartían cepas. Durante dos décadas, este vino representó la tradición más genuina de la zona. Pero el inconformismo de Izadi les llevó a iniciar un ambicioso viaje en busca de nuevos perfiles.

“Nos dimos cuenta de que había que recurrir a las variedades minoritarias: garnacha blanca, maturana blanca, turruntés…”, explica Lalo Antón, director general. Así nacieron vinos como Izadi Selección Blanco, el único de Rioja que reúne las seis variedades blancas locales, y en cuya elaboración se mezclan técnicas que van del acero inoxidable al cemento, pasando por barricas bordelesas y bocoyes.
Pero si una variedad ha marcado un antes y un después en su portafolio, esa es la Garnacha Blanca. Fruto de viñedos en Baños de Ebro y San Vicente, da lugar a Larrosa Blanca, un monovarietal joven, fresco y expresivo que completa el proyecto Larrosa junto a sus versiones rosadas. “Era la variedad con más potencial aromático, y con ella firmamos uno de nuestros vinos más accesibles y vibrantes”, apunta el equipo técnico.

El recorrido culmina con El Regalo Blanco, un vino de guarda elaborado con uvas centenarias de un viñedo plantado en 1936. “Queríamos un blanco icónico, sin escatimar esfuerzos, y este viñedo singular era el indicado”, cuenta Roberto Vicente, enólogo de Izadi. Su riqueza varietal y equilibrio natural lo convierten en un blanco llamado a perdurar.
En los próximos meses, Izadi presentará dos nuevas elaboraciones blancas que ya reposan en botella. “Son el resultado de años de trabajo silencioso con nuestras variedades locales, y confirman que Rioja también puede mirar al futuro desde el lado blanco”, concluye Antón.