Javier Estévez: “Me comí mucho los sesos con los callos”

Javier Estévez: “Me comí mucho los sesos con los callos”

Javier Estévez, puso sus `tripas y corazón’ en un casquería que simulaba ser una tasca de las de antes, con presencia y coraje. No le importa reconocer que a pesar de ser reconocido como Cocinero Revelación en Madrid Fusión 2016, en su nevera apenas tiene embutidos y naranjas, pero en su alma toda una vida […]

Javier Estévez, puso sus `tripas y corazón’ en un casquería que simulaba ser una tasca de las de antes, con presencia y coraje. No le importa reconocer que a pesar de ser reconocido como Cocinero Revelación en Madrid Fusión 2016, en su nevera apenas tiene embutidos y naranjas, pero en su alma toda una vida de motivación e ilusión, a pesar de que echa de menos esos momentos familiares de los que ahora tiene que prescindir.

Cuando llegamos a la entrevista, a puertas cerradas pero con un equipo trabajando lleno de vida y movimiento,  nos encontramos un Javier involucrado en su profesión (y no solamente porque se encontraba cocinando unos riñones de conejo), sino por la actitud de un joven cocinero que abría las puertas de su restaurante con la labor de dar a conocer su cocina y con el propósito de que la gente apoye la gastronomía de nuestro país. Por ello, días después se marchaba a París donde iba a presentar los famosos callos, los cuales reconoce haber sido su talón de Aquiles.

Su hogar, La Tasquería, en C/ Duque de Sesto 48, no es más que un templo lleno de vísceras, riñones y mucho corazón que el equipo del restaurante presenta en sus platos a diario.

Bajo el lema, ‘somos casqueros’, el cocinero de la nos abre las puertas de su taberna para mostrarnos su lado más personal en relación con la gastronomía. 

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