JP Financial: cuando confiar se traduce en rentabilidad
Si tiene sus ahorros en un depósito fijo en un banco, está perdiendo dinero. Ellos prometen multiplicar sus beneficios invirtiendo en economía real. Una cartera de clientes en aumento y cifras millonarias les avalan.
Es una realidad incuestionable: JP Financial lleva más de un año logrando suculentos rendimientos en las inversiones que gestiona, mucho más que cualquier banco. Son especialistas en la llamada inversión alternativa en economía real; es decir, no especulan con volátiles bienes financieros –bonos y créditos, por ejemplo–, sin que colocan el dinero en actividades productivas. Eso implica –otro ejemplo– que ayudan a financiar a una empresa cárnica con creciente mercado en China e India o que adelantan el dinero de la inversión publicitaria de una multinacional logrando con el pronto pago una millonaria rebaja. Los resultados avalan su gestión. Esta firma de intermediación financiera que levantaron hace poco más de un año Javier Rumbo y Pedro Muñoz gestiona más de 200 millones de euros de unos 4.000 clientes para quienes logra rendimientos muy superiores (mucho) a los que promete un banco.
Y la propia firma ha pasado de unos beneficios de cinco millones de euros a 50 en poco más de un año. Sin cobrar a los clientes: son los proveedores, es decir, esa empresa cárnica o esa agencia de gestión de publicidad, los que les pagan por conseguir la financiación. Los resultados son tan exitosos que suscita dudas al neófito, sobre todo a quien hasta ahora se conformaba con el 1,5% de rendimiento de un depósito bancario. “Es cierto, al cliente no le queda más remedio que confiar”, reconocen; pero hay ciertos pilares sobre los que sustentan su actividad que ayudan a hacerlo: no hay compromiso de tiempo (“no queremos a nadie a disgusto o que esté más tiempo del que le gustaría”) y ellos son los primeros en invertir en el producto en cuestión. Si a usted le va mal, a ellos también. Pero el riesgo es tan “controlado” que ambos se atreven a asegurar que eso no va a ocurrir.
Y hay un tercer pilar del que JP Financial presume: ofrece productos que no están en el mercado convencional. No es que se los hayan sacado de una chistera, la inversión alternativa ya existía, pero ellos son auténticos especialistas –llevan más de 20 años en el sector–y, además, han ‘democratizado’ algo hasta ahora reservado a los grandes patrimonios. Otro ejemplo ayuda a entenderlo: invertir en el fondo de la Fórmula 1 requiere un mínimo de 250.000 euros. Pues JP Financial, dado su pulmón financiero, ha podido contratar un ‘compartimento’ en el que admite a pequeños inversores de 15.000. Esa es, precisamente, la cantidad mínima que la firma exige para admitir a alguien como cliente, aunque en la lista figuren, con cantidades millonarias, nombres ilustres –discreción obliga– de sectores como el espectáculo o el deporte.
Da igual, tanto Rumbo como Muñoz aseguran –y así se lo han transmitido a sus 10 trabajadores y 50 gestores– que la atención en todos los casos será personalizada y constante. De hecho, uno de sus planes de futuro pasa por atraer al cliente joven, invitándole a ahorros mensuales de apenas 100 de euros para convertirse en inversor. Su crecimiento –con la ayuda, por cierto, de un canal de Instagram que acumula millones de visualizaciones– parece no tener límites. Que JP Financial aparezca ya en camisetas de equipos de fútbol como el Real Club Celta de Vigo es solo una prueba, mundana quizás, de ello. Y que hayan incorporado la responsabilidad social a su agenda, patrocinando iniciativas deportivas de inclusión de personas con discapacidad, otra de que, a pesar de todo, aún mantienen los pies en la tierra.