La llegada al mercado del Swatch Flymagic

Las presentaciones de los trabajos de Swatch no acostumbran a defraudar. El tiempo pasa, pero hay algo en su forma de entender el espectáculo relojero que cautiva y atrapa. La llegada al mercado del Swatch Flymagic no iba a ser menos. No solo se ha convertido en un nuevo aliciente para los coleccionistas, sino que ha lanzado un mensaje asociado a la innovación. El Flymagic de Swatch volverá a ser noticia el próximo 23 de mayo, cuando se presente en sociedad en Madrid, en la Joyería Rabat, con una particular experiencia de venta de algunas unidades de los tres diferentes acabados que componen esta particular edición limitada, un evento en el que participan también el club de coleccionistas Cronotempvs y la revista Gentleman. La gran aportación de Flymagic es la nueva espiral paramagnética Nivachron, una innovación por la que se han solicitado tres diferentes patentes –en total, esta colección atesora cinco– y a la que se suma un verdadero espectáculo en la esfera. Porque estamos ante un movimiento basado en el Sistem51 (tiene 15 piezas más), pero situado de forma inversa en la caja por lo que en la esfera se puede seguir el movimiento del rotor transparente del movimiento automático.

Pero esta no es la única sorpresa que Swatch tenía preparada; el segundero, emplazado ahora a la altura de las 12 horas, se desplaza en sentido contrario. La colección Flymagic es la primera en integrar una espiral Nivachron de nuevo cuño, fabricada con una aleación de titanio que ofrece unas prestaciones paramagnéticas excepcionales, ya que reduce en más de diez veces el efecto de las ondas magnéticas. Además, el material empleado soporta las variaciones de temperatura de manera eficaz y ofrece una excelente resistencia a los golpes, lo que contribuye a mejorar significativamente la precisión cronométrica. En lo que respecta al rendimiento, cuenta con un barrilete que permite una reserva de energía de 90 horas –y también todo un espectáculo con su esqueletado–.

Desde el mes de septiembre, todos los modelos Sistem51 estarán equipados con la espiral Nivachron, aunque los tres modelos Flymagic no se reeditarán nunca más, por lo que los 500 relojes de cada versión son el objetivo de todo buen coleccionista. Con cajas de 45 mm en acero inoxidable o acero inoxidable con PVD cada una de estas piezas es un espectáculo que visualiza el movimiento invertido de la maquinaria a través de un cristal de zafiro antirreflectante. Todos los modelos se comercializan con una correa de goma y el añadido de dos correas de cuero.