La seducción de la alta relojería: el renacer más brillante de Bvlgari
En el proceso creativo hay momentos decisivos y determinantes. Juegos sutiles en los que se reafirma el carácter y el futuro de una marca. En Bvlgari, ese momento llegó en 2010, cuando fusiona su conocimiento en el diseño, donde siempre ha tenido un concepto visionario, apoyado en su experiencia en el arte de la Alta […]
En el proceso creativo hay momentos decisivos y determinantes. Juegos sutiles en los que se reafirma el carácter y el futuro de una marca. En Bvlgari, ese momento llegó en 2010, cuando fusiona su conocimiento en el diseño, donde siempre ha tenido un concepto visionario, apoyado en su experiencia en el arte de la Alta Joyería, y el conocimiento adquirido –y también el heredado– en la mecánica relojera.
El resultado final es la singularidad; desde la forma de sus piezas, donde la inspiración de su origen romano es indudable, al carácter y genialidad del diseño contemporáneo. La relojería de Bvlgari destila personalidad y también respeto por los elementos que han hecho de la relojería un escenario tan riguroso como excepcional.
La realidad es que la fama del Bvlgari relojero ha ido creciendo estos años apoyada en una producción repartida entre el universo conocido de las mujeres y el ‘rebosante’ panorama creativo masculino. En este segundo escenario, la firma romana ha encontrado su mantra en la ejecución del Octo que, como define Fabrizio Buonamassa, director artístico de Bvlgari Horlogerie, confirma que “el reloj no es ni redondo, ni cuadrado, ni grueso”.
Toda una declaración de intenciones que se confirmó en un diseño en el que, efectivamente, la afirmación queda refrendada. Los sucesivos récords de ‘delgadez’ le han dado, además, la adecuada pátina del experto relojero que ahora da todavía más valor a la casa. De hecho, en la selección final de los Geneva Watch Awards (GPHG) de este año, los premios de relojería más prestigiosos del mundo, hay nada menos que cinco relojes Bvlgari –tres femeninos y dos masculinos– que son el reflejo del trabajo realizado durante estos años, y que han definido unas colecciones de marcado carácter y, como dicen en la casa, con el estilo inequívoco de la casa romana.
EL ENCANTO DE UNA PIEZA
Hace unas semanas, en Shanghai, Bvlgari exhibía su músculo relojero contemporáneo reuniendo una representación no solo de esas piezas, sino del trabajo en el que se hallan inmersos desde hace casi una década. Entre ellos sobresalía por méritos propios una pieza única, el Octo Grande Sonnerie Perpetual Calendar, una pieza al mismo tiempo innovadora y sublime.
Convertido en el producto más complicado realizado por Bvlgari, incluye además un tourbillon y función GMT. Detrás de esta creación, que ha requerido de un año para completarse, se esconde eso que se conoce como experiencia relojera, y que en Bvlgari se acrecentó con el know-how adquirido en conceptos de sonería que ya habían distinguido a Daniel Roth y Gérald Genta –las marcas que Bvlgari integró en su acervo relojero–.
Lo que es evidente es que la firma ha avanzado en este territorio y ha ido perfeccionando elementos vitales para alcanzar la sonoridad deseada. Es el caso de la caja. Para garantizar un sonido claro, el diseño de la caja –presente ya en el Octo Grande Sonnerie del pasado año– ha sido concebido como una “caja de resonancia” que optimiza el sonido así como su difusión. El exterior de la caja presenta ranuras laterales rayadas que se combinan con un túnel interior circular alojado en el centro de la caja y que rodea el movimiento. De este modo, tanto la amplificación como la propagación del sonido mejoran, a la vez que se reduce el peso del reloj.
Dentro de la línea Octo hay otra creación llamativa, y también única, que representa elementos icónicos de la casa: el Octo Monete. Reloj de pulsera y convertible en pieza de bolsillo con una elegante cadena de oro de 18 quilates gracias a un ingenioso accesorio extraíble, la esfera es una antigua moneda romana que al ser abierta muestra un movimiento tourbillon esqueleto alojado en una caja de oro rosa de 18 quilates engastada con diamantes talla baguette.
LA CREATIVIDAD FEMENINA
De los cinco relojes Bvlgari que competirán en esta edición del GPHG, tres son creaciones femeninas. Comenzando por el Serpenti Pallini, donde se fusionan joyería y relojería como nunca antes para crear una pieza de Alta Joyería; sobre una base de oro, se suceden los diamantes, el nácar y el zafiro.
Y siguiendo por el Lvcea y la recreación del Tubogas. Lo hace en esta ocasión acompañado de una maravillosa esfera esqueletada que deja a la vista el movimiento de carga automática Calibre BVL 191SK –Bvlgari ha presentado otra pieza con el Tubogas como protagonista destinada al Año Nuevo Chino 2019, que destaca por su esfera de color rojo soleil–.
Cierra esta lista, la tercera ‘pata’ femenina en forma de colecciones, Divas, que en esta ocasión muestra un escenario de ensoñación y complicación con su Dream Roman Nights. Un trabajo acorde con la singularidad de la firma y en la que el tiempo se muestra a través de dos ‘estrellas’ que rotan sobre la esfera gracias a dos discos. Y lo hacen sobre una superficie repleta de diminutos astros que simbolizan el cielo estrellado de la Ciudad Eterna.
Pero lo que ha quedado claro a lo largo de estos años es que la línea Serpenti es el emblema de la renovación que preside el espíritu Bvlgari. Durante siete décadas, la colección ha demostrado su capacidad de reinventarse con gran creatividad. Un ejemplo de ello es la Serpenti Misteriosi Manchette, una creación que envuelve la muñeca con una amplia pulsera de oro blanco de 18 quilates engastada con placas de malaquita y con una serpiente ondulada engastada con diamantes y rubelitas.
En una línea totalmente diferente, Serpenti Seduttori ofrece una versión ‘brazalete’: la estructura de oro rosa de 18 quilates rodea elegantemente la muñeca en varias interpretaciones preciosas. La cabeza de la serpiente se abre para revelar las manecillas de las horas y los minutos que recorren una esfera de oro rosa de 18 quilates lacada en negro, nácar o brillante engastada con diamantes. Dos nuevos relojes Serpenti Incantati dan vida a una refinada elegancia. Ambos en oro rosa y 37 mm de diámetro son la mejor escenificación de que la capacidad creativa de Bvlgari sigue intacta; y preparada para el futuro.