La Taberna de la Reina: tapeo y buen comer en plena Gran Vía
El nuevo local del Grupo Mercado de la Reina (Diurno, Mercado de la Reina, Museo Chicote, Terraza de la Reina, y ahora La Taberna de la Reina), situado en la Gran Vía, 10, es un espacio gastronómico diferente, castizo, original y de cocina española que recupera el espíritu de las antiguas tabernas y las casas […]
El nuevo local del Grupo Mercado de la Reina (Diurno, Mercado de la Reina, Museo Chicote, Terraza de la Reina, y ahora La Taberna de la Reina), situado en la Gran Vía, 10, es un espacio gastronómico diferente, castizo, original y de cocina española que recupera el espíritu de las antiguas tabernas y las casas de comidas tradicionales.
Del sueño de un gran proyecto a barrio de referencia, la Gran Vía madrileña ha vivido siempre en constante evolución y se ha convertido en los últimos años en una de las zonas gastronómicas y de ocio más atractivas de la ciudad para madrileños y foráneos. El nuevo espacio del grupo mercado de la reina, La Taberna de la Reina (Gran Vía, 10), nace con el objetivo de ofrecer buen tapeo, excelentes viandas y mejor beber en el centro de Madrid.
Para ello, La Taberna de la Reina ofrece una cocina tradicional, bien hecha, que reivindica lo madrileño, con inmejorables productos de la región y elaboraciones rescatadas de los platos que se hacían en casa.
Un recorrido por lo mejor de la tradición, que incluye recetas de toda la geografía española, recogiendo la gran variedad de productos y elaboraciones de guisos clásicos como el rabo de toro, los callos a la madrileña, chacinas recién cortadas en nuestra charcutería a la vista, como el Jamón Ibérico 100% bellota D.O Guijuelo o la cecina de León, gambas a la plancha, tortilla de patatas recién hecha, soldaditos de pavía, calamares a la andaluza y una exquisita fideuá de chipirón y gambón.
La carta de postres incluye tarta de queso a la antigua con membrillo y miel, cremoso arroz con leche y sorprendente chocolate con churros. Y todo por un precio medio de unos 25 euros.
La gran barra con zona de mesas y sillas altas donde tapear es el lugar perfecto para la hora del aperitivo. El restaurante ofrece dos ambientes independientes: un amplio salón de sillas y mesas de colores –idóneo para una comida o cena informal en un ambiente relajado donde disfrutar y compartir recetas clásicas presentadas con mucho gusto–, y la sala que da a la calle Reina, con cristaleras de más ocho metros de altura y un techo que es un guiño a la dehesa española, con una familia de cerdos a tamaño real pastando bajo una encina.
La decoración de la Taberna es obra del interiorista Fernando Alonso, que ha dispuesto paredes alicatadas hasta el techo, azulejos pintados a mano, grandes espejos, mármoles en las barras, falsos artesonados y carteles. Además, el artista Fernando Molero ha diseñado un extraordinario mural ejecutado en cerámica pintada a mano que integra referencias a Madrid y lo español. La Taberna de la Reina busca volver a los orígenes de las antiguas tabernas madrileñas.