Lácteos Martínez logra ocho medallas en los World Cheese Awards 2025
La quesería riojana Lácteos Martínez obtiene un Súper Oro, seis platas y un bronce en una edición que reunió 5.244 referencias de 46 países. El Queso de Mezcla Curado “Etiqueta Roja” fue reconocido con la máxima distinción.
Lácteos Martínez, la quesería riojana con sede en Haro y más de medio siglo de trayectoria, ha sido nuevamente reconocida en los World Cheese Awards, uno de los concursos más importantes del sector lácteo a nivel internacional. En la edición de 2025, celebrada en Berna (Suiza) entre el 13 y el 15 de noviembre, la empresa ha obtenido un total de ocho medallas: un Súper Oro, seis platas y un bronce. La participación en esta edición ha sido especialmente elevada, con 5.244 referencias procedentes de 46 países y evaluadas por un panel de 265 expertos.
El galardón más destacado fue para el Queso de Mezcla Curado “Etiqueta Roja”, Premio Alimentos de España 2023, que recibió una medalla Súper Oro. Este producto, una de las elaboraciones más emblemáticas de la quesería, combina leches de vaca, oveja y cabra y destaca por una maduración de al menos seis meses. Su corteza natural, desarrollada mediante mohos de afinado y cuidados baños de aceite de oliva, aporta una personalidad propia que ya fue reconocida en ediciones anteriores del concurso, incluida la de 2010.

El jurado internacional, formado por chefs, maestros queseros, críticos gastronómicos y especialistas del sector, también otorgó seis medallas de plata a otras elaboraciones de la quesería. Los premios recayeron en el Queso de Cabra Semicurado D.O.P. Queso Camerano; el Queso de Cabra Semicurado Los Cameros; el Queso de Mezcla al Romero Los Cameros; el Queso de Mezcla Semicurado Los Cameros; el Queso de Oveja Curado Los Cameros y el Oveja Añejo Señorío de Cameros. El palmarés se completó con un bronce para el Queso de Cabra Curado D.O.P. Queso Camerano, una referencia emblemática dentro de la única denominación de origen quesera de La Rioja.
El certamen celebrado en Berna contó con una cifra récord de participantes. Suiza, país anfitrión, presentó 948 quesos, casi una quinta parte del total. La ciudad, convertida en “Capital del Queso” durante esos días, acogió una intensa actividad alrededor del concurso, que volvió a confirmar su estatus como encuentro imprescindible para productores, afinadores y distribuidores de todo el mundo.
Para Lácteos Martínez, estos galardones refuerzan una trayectoria de 17 ediciones consecutivas recibiendo reconocimientos en los World Cheese Awards. Fundada en 1961 por Jesús Martínez y Justi González, la empresa ha mantenido intacta su filosofía de elaboración basada en la calidad de la materia prima, la proximidad con los ganaderos y un proceso artesanal que combina tradición e innovación. La quesería supera actualmente las 2.100 toneladas de producción anual y exporta sus productos a más de 25 países, entre ellos Estados Unidos, México, Canadá, Reino Unido, Guatemala, Marruecos, Vietnam y Taiwán.

Las referencias premiadas destacan por el uso de cortezas naturales, afinadas mediante el desarrollo de mohos y cuidados baños de aceite de oliva, una técnica que caracteriza a la quesería y que aporta matices singulares a sus productos. La gama incluye quesos semicurados y curados de mezcla, oveja, vaca y cabra, así como elaboraciones adscritas a la D.O.P. Queso Camerano y el queso artesano manchego Cerro Lobos.
Además del reconocimiento internacional, la empresa mantiene un firme compromiso con la sostenibilidad y el origen local. Lácteos Martínez colabora estrechamente con ganaderos de la Sierra de Cameros y otras zonas rurales riojanas, garantizando calidad y proximidad desde el ordeño hasta la curación final. Las certificaciones ISO 14000 e ISO 22000 avalan su gestión ambiental y de seguridad alimentaria.
Las marcas de la casa —Los Cameros, Cerro Lobos, Señorío de Cameros, Vega del Oja y El Estanque— están presentes tanto en mercados internacionales como en la distribución nacional. La quesería continúa apostando por la divulgación de la cultura del queso y por mantener la tradición que comenzó hace más de seis décadas, una herencia que sigue viva en cada una de sus elaboraciones.