‘Les Grands Buffets’: todo un atracón gastronómico en Francia

‘Les Grands Buffets’: todo un atracón gastronómico en Francia

Prepárese para un atracón de primera, para una auténtica fiesta gastronómica, para una experiencia singular con un concepto de restauración diferente. Lo encontramos en la ciudad francesa de Narbonne, a solo un par de horas en tren desde Barcelona. Se llama Les Grands Buffets y es simplemente eso: un repertorio ilimitado de exquisiteces. Su especialidad: […]

Prepárese para un atracón de primera, para una auténtica fiesta gastronómica, para una experiencia singular con un concepto de restauración diferente. Lo encontramos en la ciudad francesa de Narbonne, a solo un par de horas en tren desde Barcelona. Se llama Les Grands Buffets y es simplemente eso: un repertorio ilimitado de exquisiteces. Su especialidad: alta cocina tradicional con las recetas clásicas de la burguesía gala.Considerado uno de los mejores restaurantes de Europa, Les Grands Buffets, cuyo nombre remite también al famoso filme de Marco Ferreri, tiene el honor de ser el primer establecimiento que propuso en Francia el concepto de buffet, una fórmula que no existía más allá de los centros vacacionales. De eso hace ya 25 años y su éxito no conoce fronteras. Y es que su gran acierto es ofrecer una gastronomía de calidad, pero a un precio asequible al ciudadano medio.El mayor repertorio de quesosPor 29,90 euros (14, 90 para los niños de seis a diez años y gratuito para los menores de cinco), los comensales tienen a su disposición todo aquello que podía degustarse tradicionalmente en las fiestas familiares del país vecino. Sólo para hacerse una idea: frutos de mar como nunca antes haya visto, entre los que destacan las ostras de Gruissan, la langosta a la americana o los lustrosos bogavantes; foies para dar y tomar; una rotissérie donde asan al momento colosales entrecots, tournedos o magret de pato; el buffet de quesos más grande del mundo (literal); exquisitos platos de verdura y pescado; y un surtido de postres con más de cien variedades, elaboradas a diario por un maestro pastelero.Pero ocurre además que su oferta de vinos también goza de una peculiar filosofía. Y no sólo porque su carta es la guía por excelencia de la región de Languedoc-Roussillon (más de 70 variedades) sino también porque todas las botellas llevan el precio del distribuidor. En Les Grands Buffets se puede beber también el vino por copas, gracias a la tecnología enomatique, que conserva los caldos en óptimas condiciones incluso para las botellas abiertas.Arte hasta en los fogonesCon capacidad para 500 personas, el restaurante dispone de dos comedores, dos pequeños salones privados y una agradable terraza cubierta de flores diseñada por el mismo paisajista que trabaja para Catherine Deneuve. Ello y una luz estudiada, esculturas por aquí y por allá y piezas de renombrados artistas (incluso en la cocina) sirven para demostrar que el comer no solamente es un placer: también puede por supuesto ser un arte.Eso sí, para disfrutarlo, y pese a que está abierto todos los días del año, conviene reservar con al menos una semana de antelación. Y también mentalizarse de los estragos de tan suculento homenaje, que para eso hay una báscula en la entrada para ver el antes y el después. No es más que un guiño, paro ahí queda… ¡Bon appétit!

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