Llega a España The Broody Hen, un nuevo whisky inspirado en la Escocia del siglo XVII

Casi cinco an?os de desarrollo por parte de los maestros artesanos de la destileri?a Summerhall Distillery, en las Highlands escocesas, han sido necesarios para crear el nuevo whisky The Broody Hen. Está compuesto por una gama de dos expresiones, Blended Scotch Whisky y Broody Hen Single Malt 10 An?os, destilados y madurados ambos en barricas de roble.

Una expresión con historia

De la Escocia del siglo XVII parte la inspiración que dio vida a la nueva gama The Broody Hen. Durante esta e?poca, la produccio?n y consumo de whisky corrían bajo el control de las autoridades y ssolo era posible destilar para el consumo propio de los lords y para el de sus hue?spedes. Además, los altos impuestos que aplicaba el gobierno brita?nico sobre las bebidas espirituosas dentro de las fronteras escocesas condujo al desarrollo de una red ilegal de comercio de alcohol.

Para evadir los impuestos, los destiladores ingeniaban toda clase de engaños, como la introduccio?n de barricas de whisky en coches fu?nebres o la utilizacio?n de los nidos de las gallinas. De esta forma, los licores continuaron llegando a la gente y a los numerosos establecimientos y posadas de Gran Bretan?a.

[caption id='attachment_6129' align='alignnone' width='1024'] Blended Scotch Whisky, una de las variedades de la nueva gama de Broody Hen.[/caption]

Perseguir la excelencia

Inspirados por estos convulsos momentos en los que el whisky era considerado un licor inaccesible, Matt Gammell y Marcus Pickering crearon en 2013 The Broody Hen, motivados por un mismo lema: “si no encuentras lo que buscas, hazlo tu? mismo”. Esta filosofi?a constituyo? la base de su negocio, dando pie incluso a sistemas propios de produccio?n. Tras el primer proyecto de la destileri?a, Pickering’s Gin, una ginebra basada en una receta secreta datada en 1947 en Bombay, The Broody Hen cuenta con un proceso de produccio?n realizado por completo en la destileri?a con me?todos especi?ficos desarrollados por los fundadores. El resultado es un whisky con notas aromáticas delicadas y dulces. Destacan los recuerdos a miel, con matices en paladar de caramelo, vainilla, miel de manuka y un ligero acabado picante.