Londres inmobiliario: los precios están por las nubes
Londres es una de las ciudades más bonitas del mundo. Para darse cuenta de la permanente ebullición y continua evolución en que vive la capital británica, basta con subir hasta la última planta del Shard (el rascacielos más alto de la Unión Europea, proyectado por Renzo Piano, y hasta 2012 el más alto de Europa, […]
Londres es una de las ciudades más bonitas del mundo. Para darse cuenta de la permanente ebullición y continua evolución en que vive la capital británica, basta con subir hasta la última planta del Shard (el rascacielos más alto de la Unión Europea, proyectado por Renzo Piano, y hasta 2012 el más alto de Europa, cuando se completó la estructura de la Torre Ciudad Mercurio, en Moscú ), o bien a la colina de Primerose Hill, que domina Regent’s Park.
Aparte de la asombrosa belleza de su skyline, sorprende el número de proyectos (rascacielos) en curso, que se cuentan por el creciente número de grúas en el horizonte. Gentleman ha hablado con los mayores expertos del mercado inmobiliario londinense para tomar el pulso a la City. Giovanni Feltrinelli, freelance dedicado a ventas, gestión de alquileres y property finding, explica que cuando se habla del mercado inmobiliario de Londres, es necesario hacer distinciones. Está el Prime (Prime Center London), es decir, los distritos de Kensington, Chelsea y Westminster; el área del Centro-Oeste, que atrae especialmente al cliente europeo, con todo ya construido (una inversión más segura); y el resto de Londres, donde es posible arriesgarse.
Incluso en caso de crisis (como en 2007 y 2008), cuando los precios se habían derrumbado hasta el 30% en zonas periféricas, en el centro el valor de los inmuebles era estable. La única consecuencia de la crisis es que se prolonga la permanencia de los inmuebles en el mercado. Como tipo de vivienda, los europeos prefieren las casas victorianas, con historia y personalidad. Sin embargo, los grandes inversores asiáticos prefieren edificios nuevos. Desde Vauxhall hasta el Tower Bridge, pasando por Waterloo, y hasta la zona Sur del Támesis. Zonas todas donde ya han arrancado o están previstas nuevas obras, empezando por la importante reconversión de la Battersea Power Station, impulsada por un grupo de inversores malayos (encargada a Gehry y a Foster).