Los '6 fantásticos' de Moët & Chandon

GRAND VINTAGE 2008. La pureza del Gran Vintage 2008 roba sus reflejos verde marino a la alta mar y a las corrientes que transporta. En nariz, una esponjosa magdalena ralentiza y ahonda el tiempo, y en boca, nos empuja a una velocidad fulgurante por un largo tu´nel hacia su objetivo: un frescor siempre acidulado, de frutas blancas y ci´tricos. El Grand Vintage 2008 se sigue mofando de nuestra sorpresa. Al resucitar el paladar y refrescar la mirada, nos brinda la viveza de una primavera a la orilla del mar. Consigue llenar de esplendor el espacio que nos rodea. GRAND VINTAGE 2009. Único y original, la interpretacio´n personal y libre del maestro bodeguero a la hora de revelar la excepcional personalidad de la singular vendimia de cada an~o. Al final, la salud de las uvas fue excepcionalmente buena, incluso mejor que en 2008, sin signos de Botrytis. La combinacio´n de un clima ideal y un rendimiento moderado de 12 000 kilos por hecta´rea creo´ las condiciones ido´neas para un alto grado de madurez, en cuanto al contenido tanto de azu´car como de acidez, pero tampoco en exceso: relativamente plano para las uvas rojas (9,8 % de alcohol potencial / 7,5 de acidez total) y ligeramente ma´s maduro para las uvas Chardonnay (10 % de alcohol potencial / 7,2 de acidez total). Muy similar a 2002. Curiosamente, el hecho de que estos indicadores permanecieran equilibrados durante la cosecha fue un signo de niveles de madurez perfectos y de horarios de recoleccio´n bien ordenados. GRAND VINTAGE COLLECTION 1988. La coleccio´n Grand Vintage 1988 de Moe¨t & Chandon, la 59.a en la historia de la casa, es un champa´n oscuro, preciso y exquisito. Presenta un color amarillo brillante con destellos dorados y es de aguja fina. Las notas de salida las constituyen aromas apagados, sombri´os y secos, ahumados, tostados, malteados con toques de semillas de se´samo tostadas, asi´ como notas ocea´nicas bastante originales, como un toque de alga nori. A continuacio´n, aparecen notas ma´s suaves y ca´lidas, de cera, miel, almendras, galletas y frutas deshidratadas (pla´tano y coco). Al paladar es vigoroso, reforzado por un sabor acidulado estimulante con notas de ca´scaras y semillas de ci´tricos. Las notas medias son delicadas con una ligera granulosidad. Los matices de pino y yodo contribuyen a un final cristalino y salino. GRAND VINTAGE COLLECTION 1990. La coleccio´n Grand Vintage 1990, la 60.a de la casa, constituye un vino excepcional, considerado por los expertos como una de las mejores an~adas del siglo XX. En nariz, se reafirma la madurez del vino, por su cara´cter de gran complejidad, rico y azucarado. Aromas de galletas recie´n horneadas, malta ahumada y moka se combinan con notas ma´s delicadas de vainilla, verbena y ca´scaras de ci´tricos confitadas. En boca, es notablemente pleno y armonioso. Tiene un cuerpo amplio, rico y redondo, que confiere un final contundente con notas de cafe´. El equilibrio es perfecto. GRAND VINTAGE COLLECTION 1998. La cosecha de 1998, la 65.a en la historia de la casa, transmite su personalidad por medio de una estructura uniforme y equilibrada, fruto de la textura pura y limpia de las uvas de dicho an~o. Tras catorce an~os de envejecimiento, el color permanece claro y brillante, con ligeros toques de amarillo dorado. El aroma manifiesta de inmediato la madurez del vino, con notas de brioche caliente, cera, miel de acacia, mazapa´n y fruta confitada. La complejidad se ve realzada por las notas minerales del yodo y de rocas calentadas por el sol, junto con aromas florales de te´ de jazmi´n y de tila. Al paladar, una sensacio´n de cohesio´n y una generosidad perfectamente controlada subyace predominante y persistente. La primera impresio´n es de suavidad, con una textura untuosa y ae´rea como la seda. El final es fresco y puro, con notas persistentes de limo´n, regaliz y hierbabuena. GRAND VINTAGE COLLECTION 2002. Al soleado invierno, hu´medo pero suave, le siguio´ una primavera ca´lida, seca y sin heladas. El verano estuvo marcado por maravillosas olas de calor seco, con pare´ntesis de di´as grises y lluviosos. Septiembre fue fundamentalmente seco, aunque con intervalos de tormentas de lluvia, algunas de las cuales fueron bastante impresionantes. Los vientos mantuvieron las uvas secas y, gracias a su excelente estado, las fechas de inicio de la vendimia se pudieron prolongar desde el 12 hasta el 28 de septiembre. En consecuencia, cada vin~edo se vendimio´ en su estado o´ptimo de madurez. Los vientos y el tiempo ca´lido y seco se combinaron para aumentar la concentracio´n de zumo durante el peri´odo de cosecha (un proceso conocido como passerillage), particularmente en el caso de los chardonnay. Con un 10,5 % de alcohol potencial (el grado ma´s alto desde 1990) y 7,16 g de H2SO4 por litro, la madurez equilibrada fue excelente. De principio a fin, la vendimia fue sumamente uniforme en todas las variedades y regiones.