Louis Vuitton Via Montenapoleone reabre sus puertas en el corazón de Milán
Tres años de restauración han sido necesarios para que la histórica tienda de Louis Vuitton en Via Montenapoleone reabra sus puertas con la elegancia y el exquisito servicio que caracteriza a la firma.
El histórico local de Louis Vuitton en el corazón de Milán, en Via Montenapoleone 2, reabre sus puertas tras una profunda restauración de tres años en el Palazzo Taverna. Se trata de una renovación integral, haciendo que la tienda modifique sus bases arquitectónicas e incluyendo algunas novedades realmente destacables; entre ellas, la inauguración del Da Vittorio Café Louis Vuitton y del DaV by Da Vittorio Louis Vuitton, el primer restaurante conceptual que la Maison posee en Italia, ambos en colaboración con el grupo Da Vittorio Restaurant.
El pasado 4 de abril fue el elegido para esta reinauguración que consolida el estatus de la firma en la ciudad. Louis Vuitton rinde tributo a la más bella arquitectura italiana con todo lujo de detalles desde la propia fachada, pues el Palazzo Taverna, construido Construido en 1835 con diseño de Ferdinando Albertolli, refleja la nobleza del neoclásico tardío conservando sus elementos originales.
Esta esencia histórica continúa en la entrada principal marcada por una puerta con arcos que nos invita a sumergirnos en otra época. Sin embargo, la gran estrella de la planta baja de la tienda, que tras la reforma ha doblado su espacio, es el jardín de la típica casa di ringhiera, con una cascada vegetal que cae de los balcones que rodean el recinto. El techo acristalado, un dechado de luminosidad, deja pasar los rayos del sol, cuya inclinación varía en función de la hora del día, creando así un animado esbozo de líneas, figuras y hojas de jazmín. Este espacio es obra de Peter Marino y se apoya en un fuerte carácter artesanal, pues toda la carpintería ha sido manufacturada en el ámbito local. La piedra, de la cual se combina hasta quince tipos distintos, ha sido tallada en talleres de Lombardía.
Las escaleras que llevan a la primera planta se inspiran en la Villa Necchi Campiglio de Piero Portaluppi, haciendo referencia a la más clásica arquitectura de la ciudad. Destaca la estructura colgante de los escalones a la media arcada donde reposa la dovela central, a imagen y semejanza de la gran escalera del Palazzo Bagatti Valsecchi. La primera planta acoge la sección de calzado. La sala dedicada al prêt-à-porter para mujer evoca la Casa Corbellini-Wassermann, otra obra de Portaluppi. El salón privado, reservado para citas, está revestido de paneles metálicos y la paleta de colores, firmada por la artista estadounidense Elisabett Gudmann, va del blanco al dorado.
En la segunda planta está dedicada por entero al diseño de interiores con las Home Collections de Louis Vuitton, incluyendo el nuevo lanzamiento presentado en Milan Fashion Week, la Signature Collection. La colección Objets Nomades tendrá un espacio permanente y en ella estarán presentes las telas y cojines de la línea Decoration, y un corner completo dedicado a los Exceptional Games, entre ellos el futbolín, el backgammon y el ajedrez. También habrá una habitación dedicada a las piezas de la Art de la Table, una fiel reproducción de la mesa para comer de la histórica casa en Asnières (1892) que fuera propiedad de la familia del fundador de la Maison, Louis Vuitton.
El trabajo de interiorismo merece una especial atención. El mobiliario se compone de emblemáticas piezas italianas que proceden de una exhaustiva búsqueda por las galerías y los reputados minoristas de Milán. Todas las piezas adquiridas han sido restauradas con el objeto de proteger su valía histórica. Entre ellas destaca un pupitre de Luciano Frigerio, al igual que obras de Gio Ponti, Ico Parisi, Osvaldo Borsani y Angelo Mangiarotti. Además, cada una de las salas acoge una colección de arte contemporáneo, con nombres como Mimmo Paladino, Carla Accardi, Peter Halley y Alfonso Clerici.
Una oferta gastronómica inmejorable
Esta restauración incluye dos grandes novedades gastronómicas dentro de la gran tienda de Louis Vuitton. La primera de ellas es el Da Vittorio Café Louis Vuitton, situado en lo que en su día fue el jardín central del Palazzo Taverna. La entrada a Via Montenapoleone se realza con el pasamanos y la columnata, peor también se puede acceder a través del atrio principal de la tienda. Se trata de un jardín atípico en el centro de Milán, cubierto por un techo de cristal, creando así un jardin d’hiver vagamente inspirado por una vieja fotografía de Cecil Beaton. El suelo es toda una obra de arte, gracias a las piedras en un degradado de color que va del blanco al negro, replicando un diseño de Martin Kline.
La segunda es el Dav by Da Vittorio Louis Vuitton, cuya carta se basa en productos de temporada y una calidad exquisita. Con sus cuarenta y ocho plazas distribuidas en dos plantas, el restaurante pone de relieve “la comida informal refinada”, invitando a los clientes a probar la comida del otro. Los entrantes se sitúan en el centro de la mesa, como en los tradicionales bares bacari venecianos. Las referencias a los motivos del universo de Louis Vuitton en este restaurante son constantes. Tal es el caso del osso buco, que acompañado siempre de rissoto con azafrán es uno de los platos más típicos de Milán y se sirve con el arroz en forma de la flor Monogram de Louis Vuitton.
En definitiva, la reformada tienda de Louis Vuitton Via Montenapoleone se presenta como un oasis de lujo y calidad en el corazón de Milán, un espacio de encuentro y relajación que, además de sumergirnos en el mundo de la Maison, nos invita a profundizar en la arquitectura más clásica de la ciudad.
